sábado, abril 01, 2017

Si quieres cambiar cambia lo que crees


Una creencia es el sentimiento de certeza sobre el significado de algo. Es una afirmación personal que consideramos verdadera. Las creencias, que en muchos casos son subconscientes, afectan a la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás y de las cosas y situaciones que nos rodean. Las creencias son una fuerza muy poderosa dentro de nuestra conducta. Es bien sabido que si alguien realmente cree que puede hacer algo, lo hará, y si cree que es imposible hacerlo, ningún esfuerzo por grande que éste sea logrará convercerlo de que se puede realizar.  Como por ejemplo hay quienes se han podido sanar de una enfermedad incurable, porque asi lo creyeron.

Muchas personas tienden a pensar que la totalidad de sus creencias son universalmente ciertas y  esperan que los demás las compartan. No se dan cuenta que el sistema de creencias y valores es algo exclusivamente personal y en muchos casos muy diferente del de los demás. Nosotros no vivimos la realidad en si, sino una elaboración mental de la misma. Lo que hace que la vida sea un constante manantial de esperanza y ricas alternativas o una inevitable fuente de sufrimiento. 


Lo que vivimos tal como lo vivimos, depende más de la representación y de nuestro mapa mental, que del territorio "real" en sí. Por lo tanto el mapa no es el territorio. Creencias sobre la causa: Puedes tener creencias acerca de lo que causa algo. ¿Cuál es la causa de que no consiga perder peso?.¿Cuál es la causa de que siempre me dejen?. ¿Cuál es la causa de que nunca tenga dinero? ¿Cuál es la causa de que me echen de los trabajos?


La respuesta primera es la primera creencia.  Por ej. En la primera pregunta podrías contestar: "Porque mi familia es propensa a engordar". La palabra "porque" (explícita o implicita) suele indicar una creencia sobre la causa.>Un "yo no voy a poder" "va a a ser difícil" "lo intentaré pero", está lanzando fuera de mi una energía, que va a materializarse en un acto muy concreto. Va a convertir en realidad lo que he dicho, y de nuevo podré ralentizar y comprender que lo que he pensado, se ha convertido en palabra, y la palabra se ha convertido en materilización. Lo que pienso, lo que digo y lo que hago, está siendo la semilla de lo que voy a recoger. 


Es importante tomar conciencia, porque eso puede cambiar nuestra vida. A través de nuestro sistema de creencias y valores damos significado y coherencia a nuestro modelo del mundo, al que estamos profundamente vinculados. Cuestionar una de nuestras creencias puede desestabilizar todo el sistema al afectar a aquellas otras que se derivan o están relacionadas con ella. Esta es la razón por la que somos muy reacios, en muchas ocasiones, a modificar alguna de nuestras creencias.  

Las creencias se forman a partir de ideas que confirmamos o creemos confirmar a través de nuestras experiencias personales. Cuando una creencia se instala en nosotros de forma sólida y consistente, nuestra mente elimina o no tiene en cuenta las experiencias que no encajan con ellas. Nuestras creencias pueden moldear, influir e incluso determinar nuestro grado de inteligencia, nuestra salud, nuestra creatividad, la manera en que nos relacionamos e incluso nuestro grado de felicidad y de éxito.

Son ideas que en un momento determinado llegaron a nosotros. Las creencias se han ido formando, ocupando un espacio, una energía, se han ido materializando dentro de nuestros conceptos más arraigados. Vienen a partir de lo que nos han dicho, de lo que hemos vivido, son maneras que nosotros creemos tener y ser, y que vienen más de otras personas, educadores, padres, experiencias de nuestros padres, por los medios de comunicación o en el momento que algo nos ha sucedido muy fuerte y se ha producido una impregnación en nuestro consciente o en nuestro inconsciente. 

Creencias a veces escondidas en nuestro inconsciente, y que están teniendo una repercusión extraordinaria en nuestras vida, y es dificil acceder a ellas . Para conseguir un pleno control de nuestra vida, debemos conocer cuáles son nuestras creencias esenciales, cambiar aquellas que nos estan limitando y resolver los conflictos que pueden existir entre distintas creencias.  Cuando somos capaces de ver nuestras sombras y aceptar nuestras partes somos capaces de poner luz a nuestro camino. Es importante conocer nuestras creencias. Yo creo algo con respecto a lo que oigo, veo, vivo, hago. Yo puedo decir las mismas palabras a muchas personas, y cada una entender cosas distintas, porque cada uno tenemos creencias distintas.

¿Cómo se forman?

La creencia tiene que ver con la educación, y la primera infancia, donde nos enamoramos de nuestros padres, y hemos creido practicamente todo lo que ellos nos han dicho. Que yo era buena o mala, que es difícil comunicarse con los demás, que los hombres no lloran, que la enfermedad es sufrimiento y culpa... No sólo lo que hemos oido, sino de lo que hemos visto. 


Si yo tengo dentro de mi una creencia de "La vida es dura", de alguna forma yo estoy materializando o buscando en la vida dureza. Yo voy a convertir mi vida en algo dificil, porque debajo hay una creencia. Si tu crees que la vida es dura, tu vida es dura. No te vas a encontrar gente con esta creencia y que su vida sea fácil. Uno va llevando a la práctica lo que cree.

Las creencias se han formado en nuestra primera etapa. Si a ti te han dicho de pequeño "tu no vales" y resulta que de mayor te echan de los trabajos, hay debajo una creencia de que no vales o no mereces, y ahí está el origen de que nos relacionemos con personas que nos confirman y vienen a ratificar lo que tu has creido.



Clases de Creencias:  

Creencias sobre el significado:  Se pueden tener creencias sobre el significado. ¿Qué significa que tenga una persona cáncer?.¿Qué significa que los hombres me dejen? ¿Qué significa que me echen de los trabajos? ¿Qué significa que nunca tenga dinero?. Acaso puede significar que no valgo, o que la vida es dura. Que eres una mala persona y mereces castigo o que debes introducir cambios en tu forma de vivir. Lo que tu respondas es otra creencia que estás teniendo.


Creencias de identidad u origen: Las creencias sobre la identidad engloban causa, significado y límites Cuando tu cambias tus creencias acerca de tu identidad, te conviertes de algún modo en una persona distinta. Como ejemplo de creencia limitadora sería : No valgo nada, no merezco tener éxito o si obtengo lo que quiero perderé algo. 

No es lo mismo creer que no soy capaz de sobresalir en una materia que creer que soy tonto. No es lo mismo decir: No soy capaz de controlarme con la bebida, que decir Soy alcoholico y siempre seré alcoholico. Cualquier cosa que asumamos como parte de nuestra identidad comenzará a ejercer un impacto muy profundo en nosotros.

Creencias limitadoras: Se formulan con un lenguaje característico que tiene que ver con lo que la persona puede o no puede hacer, debe o no debe hacer y debería o no debería hacer, o cuando te dicen "yo soy así", "tengo pésima ortografía", "soy una persona obesa". Estas afirmaciones indican creencias de identidad, que limitan la idea que la persona tiene de sí misma y de lo que puede hacer para cambiar. También pueden expresarse como fenómeno de causa y efecto, con el lenguaje siguiente: "si.. entonces,," "si no rezo mis oraciones, seré castigado", "justo cuando empiezo a tener éxito, todo me va mal".

Cuando se pregunta: ¿Qué dice acerca de ti el hecho de que no hayas sido capaz de cambiar esto?", ¿Qué es lo que quieres, que te impide tenerlo?". A continuación se puede anclar la respuesta que se obtenga (una sensación de malestar, un vació mental., etc.) , y remontarse desde ahí hasta la experiencia que sentó los cimientos de la creencia.

Cuando se trabaja con una creencia sobre la identidad, o que es muy dolorosa, con frecuencia, la creencia se oculta tras cortinas de humo. Cuando la persona se queda nublada o confusa, justo en el momento en que se empieza a llegar a algo realmente importante, y siempre es el miedo. Debe enfrentarse con una creencia relacionada con su identidad, dolorosa o desagradable, y no quiere reconocerlo ni ante sí misma.  Tenemos que abrir esas cotinas para que entre la luz.


Abraham Maslow narra una anécdota: Un psiquiatra trataba a un hombre que creía ser un cadáver. Pese a todos los argumentos lógicos del psiquiatra, el hombre persistía en su creencia. Finalmente, en un destello de inspiración, el psiquiatra le preguntó: "¿Pueden sangrar los cadáveres?". El paciente respondió: ¡Eso es absurdo!. Los cadáveres no sangran". Tras pedirle permiso, el psiquiatra le pinchó el dedo con una aguja y extrajo una gota de sangre roja. El paciente quedó mirando el dedo, completamente atónito, y al cabo exclamó: "¡Qué me sorpresa! ¡Ahora resulta que los cadáveres sangran!"


Podemos cambiar desde el momento, que podemos localizar esos pensamientos que van contra nuestra propia libertad. Desde el momento que somos capaces de escuchar cuando hablamos, y darnos cuenta, de que nos estamos dando cuenta de cómo hablamos, y cambiar la manera de hablar, y tomar conciencia de lo que lanzamos al mundo. Ahí está la paz, la de dentro ahacia afuera, y no de fuera hacia dentro, para que podamos ser lo que somos realmente, para lo que hemos sido enviados a esta planeta tierra, la paz entre lo que digo y lo que hago.


Las creencias "no puedo" son más difíciles de identificar que las "debería", porque la persona se está diciendo: "Si quiero hacerlo, pero es que no puedo". La persona parece ser perfectamente congruente (se lo parece sobre todo a ella misma), pero algo le impide hacer lo que quiere Por lo general, a la persona le parece que es saboteada desde el interior. Las creencias "no puedo" suelen proceder de huellas del pasado. improntas que son inconscientes.

Por ejemplo, creo que estar en mi peso es muy dificil. Empezaremos a hacernos una serie de preguntas.  ¿Qué ocurriría si volvieras a ser esbelta? ¿Qué te lo impide? ¿Qué dice acerca de ti el el hecho de que no hayas sido capaz? ¿de dónde viene? ¿dónde lo he aprendido? ¿dónde lo he visto? ¿cómo se materializa en mi vida? ¿cómo lo provoco? ¿cómo lo busco?, ¿qué te dijeron en tu infancia? ¿qué escuchaste decir a tus padres o seres cercanos sobre ti? ¿qué creencias adoptaste como tuyas? ¿qué ideas tenían otros de ti y te creíste?. 

En resumen las creencias pueden ser de significado, de identidad y de causa. Pueden referirse al mundo exterior, incluyendo a las demás personas, o pueden tener que ver con su propio "yo" y su identidad. Las creencias son en gran medida procesos inconscientes de pensamiento organizado. Puesto que son principalmente inconscientes, resultan difíciles de identificar. Es un trabajo del diaro vivir, una contante observacion de si mismo para descubrirnos y saber quienes realmente somos para producir los cambio necesarios con esfuerzon concientes que nos lleven a ser armoniosos, plenos de alegia de vivir y en paz con nosotros mismos y el mundo que nos rodea.


Fijate en cuantas oportunidades nos da la vida en un momento determinado, en un segundo pueden cambiar la dirección de los acontecimientos. Esos ligeros movimientos son como las maniobras cortas en la conducción de un coche, vas con un volante recto, pero si lo mueves minimamente vas a otro lugar. Quien puede cambiar sus creencias puede cambiar su destino. 

Ya es hora de despertar a tu grandeza. Ya es hora de parar de vivir una vida muy por debajo de lo que te mereces. Ya es hora de eliminar las angustias que te hacen sufrir. Ya es hora de enfrentar tus creencias limitantes y el control inconsciente que están ejerciendo sobre ti.  Ya es hora de tener una vida plena. 


EJERCICIO:

Cierra los ojos. Respira profundamente. Y recuerda ahora una situación repetitiva de tu vida, de esas que por mucho que te lo propongas inmediatamente se repite, automáticamente tu actitud. Tu pensamiento, tu sentimiento. Puede ser una situación de miedo, rabia, frustración, resentimiento. Deja que te venga esa situación. Y localiza ahora cuál es el pensamiento que genera lo demás. Quizás te sientes sin poder para hacer algo en esa situación. Hay un "no puedo" o hay una expectativa de algo doloroso, desagradable. Algo como cristalizado, como si la vida se hubiese parado, y siempre fuera así.

Procura ahora encontrar un pensamiento distinto, como un rio que fluye, y que nunca es igual, que aquella persona por ejemplo, que no crees que jamás puede cambiar, verla distinta. Aquella situación que parece trabada, verla distinta. Aquella idea que está parada en el tiempo, que evolucione, que se transforme. Y ese pensamiento que causa esa parálisis, que causa esta situación trabada, adiestralo, quítalo del medio, y deja que surja una nueva visión, una nueva salida. Piensa en algo que tu creas que puedes hacer y compáralo con algo que te limita. Determina la diferencia.

A continuación, toma la creencia limitadora y hazla igual que la cosa que tu crees que puedes hacer. Si no puedes hacerlo porque algo te lo impide, averigua qué es. El propósito del ejercicio es conseguir que la limitación se vuelva más parecida a la creencia con plenitud de recursos. Consigue que la creencia que no crees se parezca lo más posible a la que si crees.


gemart.galeon.com/CREENCIAS.htm

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