sábado, mayo 25, 2019

Fracasa de nuevo, fracasa mejor


La “psicología del fracaso”, denominada de esta manera más que porque sea una verdadera corriente psicológica, porque se trata, sin lugar a dudas, de una situación humana de la que todos tomamos parte en algún momento y que debería disponer de un ámbito propio de estudio, ya que, ¿Por qué el fracaso?

El fracaso es una fuente de información, de conocimientos inagotable. Del mismo modo, que algunos niños sólo pueden aprender que el fuego es dañino cuando, al tratar de tocarlo, se queman, este esquema de ensayo – error se da a lo largo de toda nuestra vida. Vivimos en una sociedad en la que fallar no está bien visto, aun cuando es completamente natural probar algo y no acertar en el primer intento., por esto debemos aprender ha despojarnos de esos sentimientos de vergüenza, inutilidad y frustración que una sociedad competitiva como la nuestra, ha convertido en sentimientos reprobables y dignos de ser censurados.

El fracaso como una situación dentro de la psicología individual y como un proceso que tiene reacciones controvertidas en la sociedad, no se puede dar por separado del resto de procesos de comportamiento, aprendizaje y desarrollo. Desde pequeños se nos debería mostrar que errar es completamente natural y que, más aún, es una parte importante del aprendizaje. Las consecuencias de no mostrar esta idea del “fracasa de nuevo, fracasa mejor” da como resultado a un adulto con miedos, incapaz de emprender por miedo a perder. En definitiva, una sociedad sin grandes fracasos es una sociedad mediocre.

Estos patrones de fracaso se crean en forma muy sutil, y, para encauzarlos y corregirlos, necesitamos trabajar en nuestro interior. El fracaso, en sí mismo, no tiene nada de malo, más allá del momento difícil que hace atravesar. Desde la perspectiva positiva es un excelente maestro para corregir los errores que cometemos, capitalizar la experiencia y diseñar la estrategia de manera más efectiva
.
Cada uno genera lo que auto-cree: éxito o fracaso

Estas auto creaciones nacen casi sin darnos cuenta, con visiones obtusas de la vida y, sobre todo, acerca de nosotros mismos. Cuando dudamos de nuestro potencial, ya  se está retrocediendo. Por eso el esfuerzo que implica reponerse de un fracaso es muy grande; tanto o más que el camino que llevó al éxito.

La mayoría de las personas se rinden, se dan por vencidas. Piensan que una vida más satisfactoria no es para ellas. Esto ocurre porque tienen muy metido el patrón de fracaso, que ejecutan todo el día en forma automática. Por más que de la boca para afuera digan otra cosa, las obras se ven en los resultados: no en lo que dices. Si tienes al menos uno de estos comportamientos, puedes tomar conciencia de que la vida no marcha en un sentido positivo.

Esperar los viernes y odiar los lunes.

El comportamiento interno típico y más recurrente en personas fracasadas. No sólo limita su semana auto creando pensamientos negativos, queja y aburrimiento, sino que el hecho de no tener un sentido ni propósito en lo que haces resta muchos puntos a tu felicidad. ¿Te has dado cuenta de que las personas que tienen éxito viven tan a gusto que no distinguen en qué día u hora están? Por eso es frecuente que reciben más de lo que pensaban.

Vivir pendiente de los demás.

Desde niños te han educado para complacer a otros. Hay hilos invisibles que fuiste creando, buscando aprobación a tus actos que hoy es una telaraña que no te permite ser libre. Reconoce cuántas ataduras tienes al estar pendiente de los demás. Esos hilos hoy son cadenas. Descubre de qué forma te beneficiaría ir cortando esos lazos, paso a paso. Experimenta la libertad que vas conquistando.

Sentirte menos que otros.

Si ya no eres adolecente, sabes que no puedes echarle la culpa a tu papá o a tu mamá, o al país, o al gobierno, por cómo está tu vida. Entonces, eso implica que te hagas cargo. Eres el artífice de todo lo que te sucede. Te guste o no, los pensamientos crean tu realidad. Si te sientes menos que los demás, es posible que todo te parezca inalcanzable y que la vida no tiene sentido. Vivir con una estima personal baja y no creer en tu propio potencial, es otra de las características de personas que no han superado los fracasos.

1.Busca ayuda profesional para salir del pantano de baja autoestima en el que puedes estar. Hay miles de cursos gratis en Internetm Lee libros inspiradores. Mira sólo películas que te estimulen y edifiquen. No veas tanta televisión ni estés mucho tiempo en el computador: haz cosas edificantes que te saquen del pozo.
 2. Conversa con personas exitosas y seguras de sí mismas, sin que este rasgo de personalidad te lleve a ser soberbio o presumido. Observa qué diferencia hay entre tu vida y la de ellos, y, sobre todo, cómo y para qué lo hacen.
3. Elige un área de tu vida en la que quieras empezar a ser exitoso. Por ejemplo, algo que no tiene costo: si tienes unos kilos demás, proponte caminar al menos 45 minutos diarios 6 días seguidos a la semana. Haz tu rutina con disciplina: justo eso es lo que te falta. 

Olvidarte de quien eres.

Por si no lo sabes, lo que tú haces es uno de los roles que ejerces en el mundo. Aunque eso no es lo que tú eres. Eres un ser humano que tiene dones y habilidades increíbles. Si no te animas a explorarlas, ya sabes que vivirás de fracaso en fracaso. No importa lo que te apasiona y te motiva: simplemente, hazlo. Si tienes miedo, hazlo con miedo. La clave es hacerlo. Tú eres el capitán de tu propio barco: nadie más. Recuérdate tu valor, tu coraje. Ten presente que existen momentos difíciles per son eso momentos, aprende ha darte ánimo cuando decaigas: que es normal en todos como seres humanos.

1. Regresa a tu centro, a tu esencia.  Cuando tú estás bien y en armonía, ves la vida desde otro lugar y estás más disponible para dar a los demás... desde el amor.  
2. Que no falte el entusiasmo. El desánimo es una sutil intromisión en nuestra vida que puede tomarnos por sorpresa a mitad de camino, no denemos dejar que momentos en que nos sentimos sin fuerzas y sin motivación nos detengan  Toma conciencia de que lo último que debes hacer es dejarte atrapar por pensamientos negativos.
3. Hemos de mentalizarnos en que todos merecemos ser felices. La vida son cambios continuos y, como tales, hemos de asumir que en ocasiones vamos a fracasar, pero hay que dejar a un lado el pasado para mirar hacia el futuro. Reconoce que tú vales mucho nas que un fracaso , y que la vida, está para vivirla.
4. Busca alguna actividad placentera que te conecte con tus virtudes, y que te aleje de la mirada puesta en los demás. Hay muchísimas opciones en el mundo. 
5. “Open your mind”. El clásico “abre tu mente” es totalmente válido en relación al fracaso puesto que las ideas surgirán y se combinarán dando lugar a un mayor movimiento.
6. Que la inspiración te pille trabajando. O eso decía que le ocurría a él, el mismísimo Picasso. Lo que es cierto es que cuando se está tratando un tema, surgen millones de ideas y creaciones que no surgirían en caso de que no se entrara en materia. Con dar el primer paso, el resto vendrán por sí solos.

¿Quieres seguir así o deseas más éxito para tu vida? Eso depende exclusivamente de ti. Es tu elección. De nadie más. El éxito es para los persistentes

La única persona en que estás destinada en convertirte es la persona que tu decidas ser. 
Ralph Waldo Emerson



No hay comentarios: