sábado, marzo 02, 2019

Cambie su lenguaje


Tengamos cuidado con lo que decimos. - José Saramago, el fallecido premio Nobel de literatura, dijo en un discurso en el 2004 que las palabras no son ni inocentes ni impunes. "Hay que decirlas y pensarlas en forma consciente" No pierdas el tiempo hablando mal de otras personas que están intentando hacer lo mejor que pueden con el conocimiento, la conciencia y las circunstancias que poseen en este momento. 

Louise Hay nos recuerda que “vemos en los demás sólo aquello que vemos en nosotros mismos. En lugar de criticar a alguien, elógialo, y verás cómo dentro de un par de meses notarás un enorme cambio en ti”. 

'No hable de males o enfermedades" 

El español Alejandro Cuéllar es una de las autoridades mundiales en programación neurolingüística (PNL). Plantea transformaciones en las personas a partir del uso del lenguaje y sus conexiones con el cerebro. Entrenador de personalidades de la política, el arte y el deporte, habló sobre la influencia de las palabras en la salud.

"Hay gente que dice: 'No quiero estar enfermo'. Y aunque entienda eso como algo positivo, es en verdad negativo", subraya y sugiere decir en esa situación: "Quiero mejorarme" o "Quiero estar sano". "Es muy común que las personas enfermas se digan a sí mismas que están enfermas", comenta Cuéllar y recomienda a los pacientes, al margen de sus tratamientos, no hablar con los demás sobre lo mal que se sienten. "Y si lo hacen, que digan, me siento mejor, que están en recuperación" 

Otra forma de ir modificando la forma de hablar es utilizar palabras positivas en lugar de frases negativas, por ejemplo, en lugar de decir “no olvides las llaves”, es más efectivo decir “recuerda llevar las llaves”. En lugar de decir "No me entiendes" es más efectivo decir "Quizás no me he explicado bien". 

Alejandro Cuéllar nos aconseja "Cambie su lenguaje" 

Comience por erradicar palabras negativas.
Elimine la autocrítica y la crítica a los demás.
No utilice malas palabras (groserías).
Salga de la “actitud de la queja”
Adquiera el hábito de la gratitud.
Al levantarse, celebre un nuevo día.

 ¿Qué te parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a usar el lenguje en forma positiva para hacer que este tiempo que nos toca vivir, sea mucho mejor para todos?


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