viernes, enero 25, 2019

Para las personas resilientes no existe una vida dura


La resiliencia es la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas. se trata de la capacidad para afrontar los problemas y adaptarnos lo mejor posible a esas curvas en forma de pérdidas, fracasos, desengaños, dificultades, obstáculos, traumas e incluso situaciones de estrés como por ejemplo el debido a la pérdida inesperada de un ser querido, al maltrato o abuso psíquico o físico, a prolongadas enfermedades temporales, al abandono afectivo, al fracaso, a las catástrofes naturales y a las pobrezas extremas. Podría decirse que la resiliencia es la entereza y capacidad de sobreponerse a un estímulo adverso.

Actualmente la investigación nos enseña que mientras algunas personas parecen ser resilientes de manera natural, los comportamientos resilientes pueden ser igualmente aprendidos. No es fácil aprender a ser resiliente, es un largo proceso que requiere tiempo y mucho auto-conocimiento. es decir, al conjunto de cosas que sabemos acerca de quiénes somos, lo cual es el inicio para aprender a valorarnos y querernos como personas. La resiliencia es algo que todos podemos desarrollar a lo largo de la vida.  Hemos de tenerlo claro, ser resiliente no significa en absoluto, no sentir malestar, dolor emocional o dificultad ante las adversidades.

La resiliencia es la capacidad de asumir el dolor, aceptarlo y aprender de él, sabiendo gestionar tanto nuestras emociones como nuestras respuestas, para sobrellevarlo del mejor modo posible. La primera de las claves para desarrollar tu resiliencia es comprenderte a ti mismo, saber escucharte. Esto es algo básico detenerte y, simplemente, atender a ese rumor interior. La adversidad te puede abrazar con su manto frío y terrible, pero no debes dejarte vencer. Existen muchas otras cosas más allá del dolor, la pérdida o la frustración. Tu proyecto, la motivación esencial, tu necesidad por seguir adelante, por ilusionarte de nuevo por la vida y por los tuyos . Todos debemos tener un plan existencial, un objetivo en el horizonte por el cual seguir sonriendo cada mañana. 

Es parte de la naturaleza humana sentir la rabia, la pena, el desconsuelo, la tristeza… es esencial llorar y desahogarnos. Pero una vez hayamos pasado esta etapa, toca levantarnos y regular estas emociones, racionalizándolas primero hacia la aceptación y luego a la superación, conoce tus emociones, acéptalas y guíalas hacia un proceso óptimo y curativo que te logre fortalecer. Saber cómo te sientes en cada momento es el primer paso para conocerte profundamente. Así lograrás desarrollar tu resiliencia.

Actitud positiva y auto-confianza, no es solo una etiqueta, se debe mantener una actitud positiva ante la vida, es una necesidad. Sabemos que en ocasiones no es fácil, que las tinieblas nos asolan sin que nadie lo espere, sin que nadie se haya preparado ante ello y que puede resultar imposible asomar una sonrisa en tales circunstancias. De hecho, estas personas a menudo sorprenden por su buen humor y nos hacen preguntarnos cómo es posible que, después de todo lo que han pasado, puedan afrontar la vida con una sonrisa en los labios.

Las personas que practican la resiliencia:

  • Tienen el hábito de estar plenamente presentes
  • Creen de manera positiva en sus habilidades
  • Encuentrann un sentido y propósito a la vida.
  • Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender
  • Se rodean de personas que tienen una actitud positiva
  • No intentan controlar las situaciones, sino sus emociones
  • Son flexibles ante los cambios 
  • Disfrutan de los pequeños detalles
  • Cultivan de manera activa su optimismo
  • Ven la vida con objetividad
  • Desarrollan la habilidad de solucionar los problemas
  • Se proponen metas y se mantienen firmes luchando 
  • Siguen trabajando con su habilidades
  • Afrontan la adversidad con humor

Para las personas resilientes no existe una vida dura, sino momentos difíciles y no se trata de una simple disquisición terminológica, sino de una manera diferente y más optimista de ver el mundo, ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma y lo que hoy les parece tan dificil de superar, poco a poco irá perdiendo esa intensidad si se enfrentan a ello con fuerza y optimismo. Y sobre todo, con confianza en si mismos.

Todos disponemos de recursos para poder afrontar la adversidad. Busca en ti, esfuérzate, quiérete y convéncete de que mereces ser feliz y de que vas a conseguirlo. En ello se esconde la clave para desarrollar tu resiliencia.



No hay comentarios: