martes, diciembre 25, 2018

Amarse a uno mismo


Amarse a uno mismo significa vivir en coherencia contigo mismo y aceptar tus cualidades y defectos, sin condiciones y recordar, que la relación más importante que tenemos es con nosotros mismos y que necesitamos constantemente aprender, experimentar y superar los obstáculos que a veces se interponen en nuestro camino.

Si no te amas a ti mismo nunca podrás amar a alguien más. Si no puedes tratarte amorosamente no puedes tratar amorosamente a los demás. Es psicológicamente imposible. Cualquiera que sea la manera en que estás contigo, así estás con los otros. Esta es una idea básica, acéptala. Si te odias a ti mismo odiarás a otros; y te han enseñado a odiarte. 

 Nunca alguien te ha dicho, “¡Ámate a ti mismo!”. 

 La misma idea parece absurda: ¿amarse a uno mismo? La misma idea no tiene sentido: ¿amarse a uno mismo? Siempre pensamos que para amar uno necesita a alguien más. Pero si no lo aprendes contigo no podrás practicarlo con otros. Te han dicho, condicionándote constantemente, que tú no tienes ningún valor. De todas las maneras posibles te han dicho, te han demostrado, que eres indigno, que no eres lo que deberías ser, que no eres aceptado así como eres. Hay muchos “deberías” que pesan sobre tu cabeza, y esos “deberías” son casi imposibles de satisfacer. Y cuando no puedes satisfacerlos, cuando no cumples esos objetivos, te sientes condenado. Un rachazo profundo surge hacia ti mismo. 

El primer paso es: Acéptate como eres; suelta todos los “deberías”. ¡No lleves ningún “debería” en tu corazón! 

Tú no debes ser alguien diferente; no se espera que hagas algo que no es propio de ti. Sólo has de ser tú mismo. Relájate y sólo sé tú mismo. Sé respetuoso con tu individualidad, y ten el valor de plasmar tu propia firma. No sigas copiando las firmas de otros. Cuando no estás intentando convertirte en alguien más, entonces simplemente te relajas; entonces surge la gracia. Entonces te llenas de grandeza, esplendor, armonía… ¡porque entonces no hay conflicto! Ningún lugar a dónde ir, nada que forzar, que imponer sobre ti violentamente. Te vuelves inocente. En esa inocencia sentirás compasión y amor por ti. 

 Las rosas florecen tan maravillosamente porque no están intentando convertirse en lotos. Y los lotos florecen tan maravillosamente porque no han oído historias de otras flores. Todo en la naturaleza marcha tan maravillosamente en armonía, porque nadie está intentando competir con alguien más, nadie está intentando convertirse en algún otro. Todo es como debe ser. ¡Sólo comprende este punto! 

Sólo sé tú mismo y recuerda que por más que lo intentes no puedes ser nada más que un ser humano con defectos y virtudes. Perdonate, se amable, agradecido, cordial, repeta, paciente, entregate a la alegría de vivir, Todo esfuerzo por se quien no eres es vano. 

Sólo tienes que ser tú mismo. Existen solamente dos caminos. Uno es rechazándote, pero tú seguirás siendo el mismo; o condenándote, pero tú seguirás siendo el mismo. El otro es centrandote en tu Ser, aceptándote, entregándote, deleitándote, pero también tú seguirás siendo el mismo. Tu actitud puede ser diferente, pero tú siempre serás la persona que eres. Pero una vez que te aceptas, surge la plenitud.  
“¡Ámate a ti mismo!”. 

 Osho


No hay comentarios: