domingo, marzo 25, 2018

“La fábula de la rana sorda” - El poder de la Palabra


La fuerza de las palabras es tal, que no son necesarias demasiadas palabras para causar una profunda alegría o una honda tristeza. Las palabras encierran emociones que las personas sentimos y que exteriorizamos al pronunciarlas.  La responsabilidad con la que ejerzamos y disfrutemos del poder de la palabra es nuestra, podemos utilizarlas para crear construir, compartir, acariciar o abrazar en vez de  agredir, atacar o destruir, la energía liberada en cada palabra afecta no sólo a quien se la dirigimos sino también a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, en el fondo, es nuestra decisión.

Fábula

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas. 

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles. 

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia caso seguir luchando. No lo lograras! Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo. 

Cuando salió, las otras ranas le dijeron:”nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos”. La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

 La fábula de Hsien-Sheng Liang nos presenta dos lecciones importantes: 

1. La palabra tiene poder de vida y muerte. 
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. 

Tengamos cuidado con lo que decimos.

 Una referencia relacionada

En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA , hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice así: ”Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe”.


No hay comentarios: