lunes, julio 16, 2018

¿Es la religión el resultado del temor?




¿No creen ustedes que lo que llamamos religión es en realidad el resultado del temor? Tienen que haber advertido cómo sus padres, sus abuelos o sus parientes van al templo, adoran un ídolo, repiten frases del Gita o de algún otro libro sagrado, o practican algún ritual. Hacer estas cosas y creer en algo, es lo que ellos llaman religión. ¿Pero piensan ustedes que es así? Ir al templo, poner flores a los pies de un ídolo hecho por la mano, practicar algún ritual día tras día, año tras año hasta que mueren, ¿es religión eso?

Y si la religión no es la veneración de una cosa hecha por la mano, ¿es entonces la veneración de algo hecho por la mente? Cuando ustedes entran en un templo ven ahí un ídolo que algún escultor ha labrado en la piedra. La gente pone flores delante de esta imagen, vierte agua sobre ella, la viste; eso es lo que ellos llaman religión, y piensan que es irreligioso no hacer estas cosas.   Ya sea en la India, en Europa o en América, le rezamos a una imagen, adoramos una idea y gradualmente edificamos una cosa llamada religión, una religión inventada por la mente.

Tenemos miedo de estar solos enfrentando la vida, queremos algo que nos ayude, primero queremos ser ayudados por nuestra madre, por nuestro padre, por nuestro abuelo; a medida que vamos creciendo seguimos deseando que alguien nos ayude, porque la vida es muy difícil; queremos un padre glorificado que nos proteja, que nos diga lo que debemos hacer. Por lo tanto, debido a este miedo, de que nadie nos ayude, creemos en un Dios que va a ayudarnos; pero eso sigue siendo una invención de la mente, ¿no es así? A causa de que tenemos miedo y queremos que se nos guíe y se nos diga qué es bueno y qué es malo, cuando somos mayores creamos una religión que no es religión en absoluto. 

La religión, pienso, es algo totalmente distinto, y para encontrar la cosa verdadera, es obvio que tenemos que estar libres de la cosa que el hombre inventa.  Para descubrir lo que es Dios, para descubrir algo real, uno debe estar libre de todos los adornos pseudo-religiosos que el hombre mismo se ha impuesto. Ustedes podrán descubrir lo real sólo si están completamente libres de temor, por medio de la inteligencia se dbe descubrir de qué tenemos miedo; para descubrirlo, sacarlo del armario de la mente, mirarlo y no escapar de ello.

Se han escrito volúmenes acerca de Dios y de lo que debemos hacer para aproximamos a Él; pero la base de todo eso es el temor. En tanto estemos atemorizados, no podremos encontrar nada real. Si uno teme la oscuridad, no se atreve a salir, de manera que se cubre con la sábana y se duerme. Para salir y mirar, para descubrir lo real, uno tiene que librarse del temor.  Es muy difícil libramos del temor  cuando se nos dice que la libertad es algo muy lejano, que está al final, no al principio. Pero, ciertamente, tiene que haber libertad desde la infancia, de lo contrario jamás seremos libres.

Cuando nuestra mente está de verdad libre de las exigencias de cualquier tipo, cuando ya no es más envidiosa, adquisitiva, sólo entonces puede descubrir qué es Dios. Dios no es lo que la gente dice que es. Dios es algo por completo diferente, algo que revela su existencia cuando uno comprende, cuando ya no hay más temor.

Por lo tanto, la religión es verdaderamente un proceso de educación. La religión no es un asunto de qué creer o qué no creer, de practicar rituales o de aferramos a ciertas supersticiones; es un proceso de educamos en el sentido de la comprensión, de modo tal que nuestra vida se vuelva extraordinariamente rica y ya no seamos más seres humanos temerosos, mediocres. 

No tengáis miedo  Con la religión nos han metido muchos miedos que están ahí y que hay que solucionar. "No tengáis miedo" personas que nunca han tenido siquiera un atisbo del ámbito de lo sagrado, de la infinita inmensidad existente, han hecho religiones llenas de tabúes y temores, llena de ideas falsas y de falsos ídolos.

La religión verdadera, significa una rebelión para encontrar a Dios, lo cual implica descubrir por uno mismo lo verdadero.  No es una mera aceptación de los así llamados libros sagrados, por antiguos y venerados que sean, te enseña a liberarte de los fantasmas. A Dios sólo se lo puede conocer por la vida, que es su manifestación. Él está en la verdad, y de despertar a la verdad se trata.

Jiddu Krishnamurti 
El Arte de Vivir. 


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