Si observamos nuestro cuerpo, nos daremos cuenta que todas nuestras formas son redondeadas, esto nos recuerda que somos sistemas dentro de sistemas, pertenecemos al Absoluto y el Absoluto está en nosotros.Los mandalas han sido usado por los grupos espirituales desde hace mucho tiempo atrás. Observar o dibujar mandalas puede ayudar a curar la fragmentación psíquica y espiritual, también nos ayuda a manifestar nuestra energía creativa y a reconectarnos con nuestro Ser.
Un mandala puede variar en color y diseño, pero básicamente se conforma de un centro y los cuatro puntos cardinales. Psicológicamente, los mandalas representan la totalidad de nuestro ser. Dado que reflejan la psique humana. Cada persona responde a ellos instintivamente, más allá de su edad, género, raza, cultura, etc.
Cuando nosotros trabajamos con los mandalas, es decir, si los dibujamos, si los pintamos, si caminamos sobre ellos etc. esto puede ser cómo un viaje hacia nuestra esencia, iluminando zonas del camino que hasta entonces habían permanecido obscuras y hasta ese momento ocultas, permitiendo que brote la sabiduría de nuestro inconsciente.
En los escritos sagrados del Tibet se dice que durante la meditación uno debe contemplarse a sí mismo y a todas las cosas como un mandala sagrado. La persona que está meditando tiene que situarse en el centro del mandala pensando que es como el buda y que se relaciona integralmente con el intrincado diseño del Universo. Se puede ver a estas imágenes como un diagrama cósmico que nos recuerda nuestra relación con el infinito, que el mundo se extiende más allá de nuestros cuerpos y mentes.
Las cuatro puertas que rodean el mandala significan la habilidad de la espiritualidad para desplegarse desde el sitio sagrado hacia otros tiempos y espacios. Los mandalas simbolizan realidades materiales e inmateriales en todos los aspectos de la vida: los círculos celestiales que llamamos Tierra, Sol y Luna, así como círculos de amigos, familia y comunidad.
Según el Diccionario Sánscrito Inglés, de sir Monier Monier-Williams, el término sánscrito mándala significa: -círculo, -disco (especialmente el del Sol o de la Luna), =óvalo, -círculo sagrado (según el Divyāvadhāna), -círculo encantado de un conjuro (según el Śatapatha Brāhmana), -cualquier cosa redonda (aunque según el Chaturvarga Chintāmani de Hemādri, también significa ‘cualquier cosa triangular o cuadrada’), -circunferencia, -halo alrededor de la Luna o el Sol (según el Brihat Samhitā de Varāha Mihira), -órbita de un cuerpo celeste (según el Sūryasiddhānta), -pelota para jugar (según el Maha Bhárata), -marca redonda realizada en la piel con una uña (en el Lātyāyana, el Kāthaka Grihya Sūtra, y la -literatura erótica hindú), -vendaje circular (en cirugía), -erupción cutánea o tipo de lepra con llagas circulares, -espejo (también daarpana ‘da vanidad’), -una de las diez divisiones del Rig Veda, por autor (están divididos en 85 anuvākas o lecciones, y éstas a su vez en 1087 sūktas o himnos), -posición particular para disparar flechas, -ordenamiento circular de tropas (en el Maha Bhárata y el Kāmandakīya Nītisāra), -distrito, territorio, provincia (agregado a veces al final de los nombres modernos, según el Maha Bhárata, el Atharva Veda Pariśishta e inscripciones lugareñas), -pequeños reinos lejanos y cercanos que rodean a un rey, con los que se mantienen relaciones diplomáticas o políticas (se enumeran 4, 6, 10 o incluso 12 de esos Estados), según las Leyes de Manum- multitud, grupo, banda, colección, cuerpo completo, sociedad, compañía (según ñavalkia, el -Maha Bhárata y la literatura Kāvya), -tipo de serpiente. -Mándala-nritya es un tipo de danza circular, que bailaron las gopīs alrededor de Rādhā y Krishna
Más allá de su definición como palabra, desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente. También se le define como un sistema ideográfico contenedor de un espacio sagrado.
Los mandalas son utilizados desde tiempos remotos. Tienen su origen en la India y se propagaron en las culturas orientales, en las indígenas de América y en los aborígenes de Australia.En la cultura occidental, fue Carl G. Jung, quien los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos.Jung solía interpretar sus sueños dibujando un mandala diariamente, en esta actividad descubrió la relación que éstos tenían con su centro y a partir de allí elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana.
Según Carl Jung, los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.Los mandalas también son definidos como un diagrama cosmológico que puede ser utilizado para la meditación. Consiste en una serie de formas geométricas concéntricas organizadas en diversos niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas son: círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos. Estas figuras pueden ser creadas en forma bidimensional o tridimensional. Por ejemplo, en la India hay un gran número de templos realizados en forma de mandalas. Los diseños son muy variados, pero mantienen características similares: un centro y puntos cardinales contenido en círculos y dispuestos con cierta simetría.
Según la Psicología, el mandala representa al ser humano. Interactuar con ellos te ayuda a curar la fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar tu creatividad y a reconectarte con tu ser esencial. Es como comenzar un viaje hacia tu esencia, te abre puertas hasta ahora desconocidas y hace que brote tu sabiduría interior. Integrarlas a tu vida te dará centro y la sensación de calma en medio de las tormentas.
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