domingo, febrero 28, 2010

Shambala, Mitos y Arquetipos

Introducción

Muchos mitos extranjeros han crecido alrededor de la leyenda de Shambala que se encuentra en la literatura Kalachakra. Algunos fueron extendidos para obtener apoyo militar o político, como la identificación de Rusia, Mongolia o Japón con Shambala. Otros aparecieron dentro de movimientos ocultistas y combinaban ideas Budistas con conceptos de otros sistemas de creencias. Algunos incluso engendraron expediciones para encontrar la fabulosa tierra.

Dos bandos surgieron entre las versiones ocultistas. Uno contemplaba Shambala como un paraíso utópico cuyo pueblo salvará al mundo. El novelista británico James Hilton, pertenece a este bando. Su novela de 1933, El Horizonte Perdido (Lost Horizon), describe Shangrila como un paraíso espiritual hallado en un valle inaccesible y oculto del Tibet. Shangrila es indudablemente una corrupción romántica de Shambala. El otro bando representaba a Shambala como un lugar de malévolo poder. Varios relatos de postguerra de la conexión entre el Nazismo y el Ocultismo presentan esta interpretación. Es importante no confundir cualquiera de estas distorsiones con el Budismo mismo. Rastreemos el fenómeno

Teosofía

Madame Helena Blavatsky (1831-1891) nació en Ucrania dentro de la nobleza rusa. Dotada de poderes extrasensoriales, viajó por el mundo en busca de enseñanzas secretas y ocultistas y pasó muchos años en el subcontinente indio. Desde 1867 hasta 1870, estudió Budismo Tibetano con maestros indios, muy probablemente de las regiones culturales Tibetanas de los Himalayas indios, durante su supuesta estancia en el Monasterio Tashilhunpo del Tibet.

Blavatsky encontró el Budismo Tibetano en un momento en que los estudiosos orientalistas europeos estaban aún en pañales y había disponibles pocas traducciones o relatos. Es más, ella fue capaz de aprender únicamente inconexos fragmentos de sus vastas enseñanzas. En sus cartas privadas, ella escribió que como el público occidental en aquel momento estaba poco familiarizado con el Budismo Tibetano, ella decidió traducir y explicar los términos básicos con conceptos más popularmente conocidos del Hinduismo y del Ocultismo. Por ejemplo, ella tradujo tres de las cuatro islas-mundo (cuatro continentes) alrededor del Monte Meru como las islas hundidas de Hiperbórea, Lemuria y Atlántida. Asímismo, ella presentó las cuatro razas humanoides mencionadas en las enseñanzas abhidharma y Kalachakra (nacidos de la transformación, humedad y calor, huevos, y úteros) como las razas de estas islas-mundo. Su creencia de que las enseñanzas esotéricas de todas las religiones del mundo forman un único cuerpo de conocimiento ocultista reforzó su decisión de traducir de esta manera y se propuso demostrarlo en sus escritos.

Junto al espiritualista americano el coronel Henry Steel Olcott, Madame Blavatsky fundó la Sociedad Teosófica en 1875 en Nueva York. Su cuartel general internacional se trasladó a Madrás, en la India, poco después. Cuando su colega Alfred Percy Sinnett identificó la Teosofía con el Budismo esotérico en Budismo Esotérico (1883), Blavatsky rechazó su afirmación. De acuerdo con las Cartas de H.P.Blavatsky a A.P.Sinnett, publicadas póstumamente, la posición de Blavatsky era la de que la Teosofía transmitía “las enseñanzas secretas ocultistas del trans-Himalaya”, no las enseñanzas del Budismo Tibetano. No obstante, a través de sus escritos, Occidente asoció por primera vez Shambala con el Ocultismo y muchos posteriormente confundieron esta conexión con las enseñanzas actuales del Budismo.

En 1888, Blavatsky mencionó Shambala en su principal obra, La Doctrina Secreta, las enseñanzas que según ella había recibido telepáticamente de sus maestros en el Tibet. Ella escribió en una carta que aunque sus maestros eran “byang-tzyoobs” o “tchang-chubs” reencarnados (byang-chub en tibetano, boddhisattva en sánscrito), ella les había llamado “mahatmas” porque ese término les era más familiar a los británicos en la India El origen Tibetano de sus enseñanzas en La Doctrina Secreta, según Blavatsky, era Las Estancias de Dzyan (The Stanzas of Dzyan), el primer volumen de comentarios a los siete folios secretos de Kiu-te. “Kiu-te” proviene del tibetano “rgyud-sde”, significando “división del tantra”, que es el título de la primera sección del Kangyur, las traducciones tibetanas de las palabras del Buda. “Dzyan” proviene del sánscrito “dhyana” (en japonés Zen), que significa estabilidad mental. Blavatsky era consciente de que El Tantra Kalachakra era el primer elemento en la división del tantra de los Kangyur, ya que mencionaba ese hecho en una de sus notas. Ella explicó, no obstante, que los siete folios secretos no eran parte realmente del Kiu-te publicado, y así no encontramos nada similar a Las Estancias de Dzyan en esa colección.

No está claro hasta qué punto Blavatsky estudió directamente los textos Kalachakra. El primer material occidental sobre el asunto se encuentra en un artículo de 1833 titulado “Nota sobre los Orígenes de los Sistemas Kalachakra y Adi-Buddha” por el pionero estudioso húngaro Alexander Csomo de Köros (Körösi Csoma Sandor). De Körös compiló el primer diccionario y gramática de Tibetano en un idioma occidental, el inglés, en 1834. El Diccionario y Gramática Tibetano-Ruso de Jakov Schmidt le siguió poco después, en 1839. La mayor parte de los conocimientos de Blavatsky sobre el Kalachakra, sin embargo, provenían del capítulo titulado “El Sistema Kalachakra” de la obra Budismo en Tibet, del autor Emil Schlagintweit (1863), como se demuestra por las citas de muchos de sus pasajes de ese libro en sus trabajos. Siguiendo su principio de traducción, sin embargo, ella tradujo Shambala en términos de conceptos similares en el Hinduismo y en el Ocultismo.

La primera traducción inglesa del Vishnu Purana, de Horace Hayman Wallace, había aparecido en 1864, tres años antes de la supuesta visita de Blavatsky al Tibet. Por consiguiente, ella explicaba Shambala en términos de la presentación Hindú en este texto: es el pueblo donde aparecerá el futuro mesías, el Kalki Avatar. Kalki, escribió Blavatsky, es “Vishnu, el Mesías sobre el Caballo Blanco de los Brahmanes; el Buda Maitreya de los Budistas; el Sosiosh de los Parsis; y el Jesús de los Cristianos”. Ella también afirmaba Shankaracharya, el fundador en el siglo IX del Advaita Vedanta, “aún vive en la Hermandad de Shambala, más allá de los Himalayas”.

En otro lugar, ella escribió que cuando Lemuria se hundió, parte de su pueblo sobrevivió en la Atlántida, mientras que parte de sus elegidos migró a la sagrada isla de “Shambala” en el desierto del Gobi. Ni la literatura Kalachakra ni el Vishnu Purana, sin embargo, hacen mención alguna de la Atlántida, Lemuria, Maitreya o Sosiosh. La asociación de Shambala con estos, sin embargo, continuó entre los seguidores de Blavatsky.

La localización por parte de Blavatsky de Shambala en el desierto del Gobi no es sorprendente ya que los Mongoles, incluyendo la población Buryat de Siberia y los Kalmyks de la región del bajo Volga, eran fervorosos seguidores del Budismo Tibetano, particularmente de sus enseñanzas Kalachakra. Durante siglos, los Mongoles de todo el mundo han creído que Mongolia es la Tierra al Norte de Shambala y Blavatsky estaba indudablemente familiarizada con las creencias Buryat y Kalmyk de Rusia.

Blavatsky podría también haber recibido confirmación de la situación de Shambala en el desierto del Gobi a partir de los escritos de Csoma de Köros. En una carta de 1825, él escribía que Shambala es como un Jerusalén Budista y está situado entre los 45 y los 50 grados de longitud. Aunque él creía que Shambala podría encontrarse probablemente en el desierto Kizilkum en Kazajstán, el Gobi también estaba comprendido entre las dos longitudes. Otros posteriormente la situarían dentro de estas latitudes, pero en el Turkistán Oriental (Xinjiang, Sinkiang) o en las Montañas Altai.

Aunque Blavatsky nunca afirmó que Shambala fuera el origen de La Doctrina Secreta, varios Teósofos posteriores hicieron esta asociación. Los más destacados fueron Alice Bailey en sus Cartas sobre Meditación Ocultista (1922). Helena Roerich, en sus Cartas Recopiladas (1935-1936), también escribió que Blavatsky era una mensajera de la Hermandad Blanca de Shambala. Además, ella informó que en 1934 el Regidor de Shambala había enviado al Tibet a los mahatmas que habían transmitido a Blavatsky las enseñanzas secretas.

La Afirmación de Dorjiev de que Rusia es Shambala

La primera explotación importante de la leyenda de Shambala con propósitos políticos también involucró a Rusia. Agvan Dorjiev (1854-1938) era un monje Mongol Buryat que estudió en Lhasa y se hizo Maestro Consejero (Tutor Ayudante) del decimotercer Dalai Lama. A la vista de las maquinaciones británica y China por el control del Tibet, él convenció al Dalai Lama a dirigirse a Rusia solicitando apoyo militar. Él hizo esto diciéndole que Rusia era Shambala y que el zar Nicolás II era la reencarnación de Tsongkhapa, el fundador de la tradición Gelug. Dorjiev viajó a la Corte Imperial Rusa en varias misiones diplomáticas, pero nunca fue capaz de obtener ninguna ayuda. Fue capaz, sin embargo, de convencer al Zar para construir un Templo Kalachakra en San Petersburgo.

La primera ceremonia pública en el templo tuvo lugar en 1913. Era un ritual de larga vida a la Dinastía Romanov en su 300 aniversario. Según Albert Grünwedel, el explorador aleman del Asia Central, en Der Weg nach Shambala (El Camino a Shambala) (1915), Dorjiev se refirió a la Dinastía Romanov como los descendientes de los reyes de Shambala.

Mongolia, Japón y Shambala

La siguiente explotación política de la leyenda de Shambala ocurrió en Mongolia. El Barón von Ungern-Sternberg, un alemán que vivía en Rusia, era un ávido anti-bolchevique. Durante la Guerra Civil que siguió a la Revolución Rusa de 1917, luchó en Siberia con las fuerzas Bielorrusas (Zaristas). Con apoyo japonés, él invadió con éxito la Mongolia Exterior en 1920 para liberarla de los chinos. Famoso por su crueldad, Ungern masacró miles de chinos, mongoles colaboradores, rusos bolcheviques y judíos, ganándose el apodo de “El Barón Loco”. Ungern creía que todos los judíos eran bolcheviques.

Sukhe Batur estableció el Gobierno Provisional Comunista Mongol en Buryatia y dirigió un ejército mongol contra Ungern. Enardeció a sus tropas diciéndoles que al luchar por la liberación de Mongolia de la opresión, renacerían en el ejército de Shambala. Con la ayuda del Ejército Rojo Soviético, Sukhe Batu tomó Urga (Ulaan Baatar), la capital mongola, a finales de 1921.

La República Popular de Mongolia fue fundada en 1924. Después de la ocupación japonesa de la Mongolia Interior en 1937, Japón también explotó la leyenda de Shambala por beneficios políticos. Para tratar de ganar la lealtad de los Mongoles, difundió la propaganda de que Japón era Shambala.

Ossendowski y Agharti

En su libro Bestias, Hombres y Dioses (1922), de Ferdinand Ossendowski (1876-1945), un científico polaco que pasó la mayoría de su vida en Rusia, escribió sobre sus recientes viajes por la Mongolia Exterior durante las campañas del Barón von Ungern-Sternberg. Ossendowski relató que varios lamas mongoles le habían hablado de Agharti, un reino subterráneo bajo Mongolia, regido por el Rey del Mundo. En el futuro, cuando el materialismo arruinara el mundo, una terrible guerra estallaría. En ese momento, el pueblo de Agharti saldría a la superficie y ayudaría a acabar con la violencia. Ossendowski informó que convenció a Ungern de su historia y que, posteriormente, Ungern envió dos veces misiones para buscar Agharti, dirigidas por el Príncipe Poulzig. Las misiones fracasaron y el Príncipe nunca regresó de la segunda expedición.

Kamil Gizycky era un ingeniero polaco del ejército que también luchó contra los Bolcheviques en Siberia y se unió a las fuerzas de Ungern en Mongolia. No hacía mención alguna de Agharti en su relato de los sucesos de aquel tiempo, Poprzez Urjanchej i Mongolie (A través de Ucrania y Mongolia) (1929). Es interesante el relato de que Ossendowski ayudó al Barón Loco al ofrecerle la fórmula para fabricar gas venenoso.

Aunque los textos Kalachakra nunca describieron Shambala como un reino subterráneo, el informe de Ossendowski es claramente análogo al relato Kalachakra del rey Kalki de Shambala que viene en ayuda del mundo para acabar con una guerra apocalíptica. La aparición de Agharti aquí, sin embargo, es digna de mención. El nombre no aparece ni en la literatura Kalachakra ni en los trabajos de Madame Blavatsky.

El autor francés Jospeh-Alexandre Saint-Yves d’Alveidre popularizó por primera vez la leyenda de Agharti (Agharta, Asgartha, Agarthi, Agardhi) en su novela de 1886 Mission de l’Inde en Europe (Misión de India en Europa). Él la describía como un reino subterráneo con una universidad que es un depósito de conocimiento secreto. Localizada originalmente en Ayodhya, India, fue trasladada a un lugar secreto debajo de los Himalayas 1800 años antes de la Era Común. Su rey, un “mahatma”, guarda sus secretos y no los ha rebelado, ya que estos harían posible fabricar poderosas armas a las fuerzas del Anticristo. Una vez que las fuerzas del mal hayan sido destruidas, los mahatmas revelarán sus secretos para el beneficio de la humanidad.

Saint-Yves d’Alveidre puede haber tomado prestados de hecho varios elementos de su historia de la discusión Kalachakra de Shambala. El número 1800 aparece repetidamente como un tema en la literatura Kalachakra y los textos clásicos relatan que los líderes de Shambala poseían el conocimiento para fabricar armas para derrotar a las fuerzas invasoras. No obstante, el francés escribió claramente una obra de ficción.

En Ossendowsli und die Warheit (Ossendowski y la Verdad) (1925), el explorador sueco del Tibet, Sven Hedin, descartó las afirmaciones de Ossendowski de haber oído hablar de Agharti a los lamas Mongoles. Él escribió que el científico polaco había tomado el mito de Agharti de Saint-Yves de l’Alveidre y lo moldeó en su historia para hacerlo apetecible a un público lector alemán familiarizado hasta cierto grado con el Ocultismo. Hedin admitió, sin embargo, que el Tibet y el Dalai Lama eran los protectores de conocimientos secretos.

Una explicación adicional, no obstante, podría ser que Ossendowski utilizó el mito de Agharti para ganarse el favor de Ungern. Ungern habría identificado indudablemente las fuerzas materialistas Anticrísticas, que Agharti ayudaría a derrotar, con los bolcheviques, contra los cuales él estaba luchando. Como Sukhe Batur estaba arengando a sus tropas con la promesa de Shambala, Ungern podría igualmente utilizar la historia de Agharti para su propio beneficio. Si fuera este el caso, podríamos rastrear desde aquí la versión de la leyenda de Shambala que describía a Shambala con una luz desfavorable.

Roerich, Shambala y el Agni Yoga

Nikolai Roerich (1874-1947), pintor ruso y ardiente estudiante de Teosofía, había pertenecido al comité de construcción del Templo Kalachakra de San Petersburgo y había diseñado sus vidrieras de colores. Su esposa Helena, era la traductora de La doctrina Secreta de Blavatsky al ruso. Entre 1925 y 1928, él dirigió una expedición desde la India, a través del Tibet, hasta la Mongolia Exterior y la región de las Montañas Altai en Siberia, al Norte del Turkistán Oriental. El supuesto objetivo era estudiar plantas, etnología e idiomas, y pintar. Su propósito principal, sin embargo, era encontrar Shambala.

Según varios relatos, la misión de Roerich era devolver a Shambala un chintamani (gema que concedía deseos) que le había confiado la Liga de Naciones. Su grupo afirmaba haber localizado Shambala en la región Altai. Incluso hoy en día, los seguidores de Roerich siguen creyendo que las Montañas Altai son un gran centro espiritual, conectado de algún modo con Shambala.

La búsqueda por parte de Roerich de Shambala fue quizás inspirada en parte por el trabajo de Grünwedel, Der Weg nach Shambala, que contenía una traducción de La Guía a Shambala (del tibetano Sham-bha-la’i lam-yig), escrito a mediados del siglo XVIII por el Tercer Lama Panchen (1738-1780). El Lama Panchen, sin embargo, explicó que el viaje físico a Shambala sólo podía llevarle a uno demasiado lejos. Para alcanzar la tierra de fábula, uno necesitaba realizar una enorme cantidad de prácticas espirituales. En otras palabras, el viaje a Shambala era en realidad una búsqueda interior. Esta explicación, sin embargo, no pareció desalentar a aventureros intrépidos como los Roerich de tratar de alcanzar Shambala simplemente caminando hasta allí.

En 1929, los Roerich crearon el Agni Yoga, incorporando las enseñanzas Teosóficas como su base. Quizás ellos también siguieron el modelo de Blavatsky de traducir la terminología Budista con imágenes y términos más familiares del Hinduismo y Ocultismo. Los Roerich, después de todo, afirmaban que Shambala era el origen de todas las enseñanzas indias. Ellos también llamaban a sus reyes “Los Señores del Fuego que lucharán con los Señores de la Oscuridad”.

Agni es la palabra sánscrita para fuego – específicamente el sagrado fuego purificador de los Vedas. Por consiguiente, Roerich explicaba que los maestros de Shambala utilizan sus poderes para la purificación. Los practicantes del Agni Yoga eligen a Buda, Jesús o Mahoma como un guía para la práctica espiritual. Concentrándose en su guía elegido, ellos rezan por la paz mientras efectúan visualizaciones simples de la purificación de obstáculos.

En la práctica tantra Budista, los meditadores concluyen intensos retiros con los llamados “pujas de fuego”. En estos rituales, ofrecen varios cereales y mantequilla al fuego para purgar y pacificar cualquier obstáculo que pudiera surgir de errores cometidos durante su meditación. En las llamas, ellos visualizan la deidad del fuego Agni, una figura claramente tomada del Hinduismo. Roerich puede haber sido testigo de tales pujas ya fuera en el Templo Kalachakra en San Petersburgo o durante sus viajes en las regiones mongolas y derivó su idea del Agni Yoga de ello.

Así, la asociación principal que Roerich hizo de Shambala fue la de que era un lugar de paz. En Shambala: In Search of a New Era (Shambala: en busca de una Nueva Era) (1930), Roerich describió Shambala como una ciudad sagrada al Norte de la India. Su rey revela las enseñanzas del Buda Maitreya para la paz universal. Cada tradición describe a Shambala según su propia comprensión y así la leyenda del Santo Grial, por ejemplo, es una versión de la historia de Shambala. Constantino el Grande, Genghis Khan, y Prester John están entre aquellos que han recibido mensajes de enseñanzas de “ la Misteriosa Morada Espiritual y Hermandad del corazón de Asia”.

Roerich incluso acuñó el término “Guerreros de Shambala”, posteriormente adoptado el los años 1980 por Chogyam Trungpa Rinpoche, un Lama Tibetano Encarnado de los linajes Karma Kagyu y Nyingma que adaptó y expresó las ideas Budistas en un moderno americano vernáculo. Trungpa escribió, no obstante, que su idea del guerrero de Shambala no tenía nada que ver con las enseñanzas Kalachakra o con Shambala misma. Era una metáfora de alguien luchando por su auto-mejoramiento para el beneficio de los demás. Roerich, por otro lado, utilizaba el término para “los Hermanos de la Humanidad”, que traerán la paz mundial desde Shambala. El concepto de “Kalachakra para la Paz Mundial”, asociado con las iniciaciones Kalachakra dadas por su Santidad el Decimocuarto Dalai Lama en el Occidente desde 1981, es probablemente un legado de las ideas de Roerich.

Después de volver de Asia, Roerich viajó a Nueva York donde, en 1929, contribuyó a promulgar el Pacto Roerich, un tratado internacional para la protección de los monumentos culturales mundiales. La bandera de la paz que propuso Roerich tenía tres círculos, que, según él, se encuentran en todas las tradiciones espirituales, incluyendo la de los “Rigden Jyelpos”, los Reyes de Shambala. Nada de esto, sin embargo, se encuentra en los textos Kalachakra. Numerosos países de todo el mundo firmaron el pacto, incluyendo los Estados Unidos en 1935. El símbolo de los tres círculos fue posteriormente adoptado como una insignia llevada en brazaletes por personas minusválidas indicando su necesidad de un tratamiento especial.

En Shambala: In Search of a New Era (Shambala: en busca de una Nueva Era), Roerich también insinuó una similitud entre Shambala y Thule, la tierra oculta en el Polo Norte, que, como veremos más tarde, inspiró a los alemanes en su búsqueda de una tierra secreta. También mencionó la asociación de Shambala con la ciudad subterránea de Agharti (Agarthi), alcanzada por medio de túneles bajo los Himalayas. Sus habitantes emergerán en el “momento de la purificación”. En sus Collected Letters (Cartas Recopiladas) (1935-1936), Helena Roerich señaló que Saint-Yves d’Alveidre había confundido Shambala con Agharti, pero no están en el mismo lugar.

Jocelyn Godwin, en Arktos, The Polar Myth in Science, Symbolism and Nazi Survival (Arktos, el Mito Polar en la Ciencia, el Simbolismo y la Supervivencia Nazi) (1933), identificaba el poder Agni con el Vril. Vril es el poder psico-kinético protegido por los habitantes de Thule, que los nazis trataron de obtener para ayudarles a fortalecer su raza superior Aria. Roerich, no obstante, nunca hizo esta asociación.

Steiner, la Antroposofía y Shambala

Como contrapunto a las benévolas presentaciones de Blavatsky y Roerich de Shambala como una benevolente tierra que ayudará a establecer la paz mundial, versiones alternativas enfatizaron el aspecto apocalíptico de la leyenda. Asociaban Shambala principalmente con las fuerzas destructivas de la regeneración que desvanecerán las antiguas formas de pensar y establecerán un nuevo orden mundial de paz. Así, la fuerza destructiva de Shambala es en último término benevolente. Estas versiones también tenían sus raíces en la Teosofía.

En 1884, el doctor Wilhelm Hübbe-Schleiden fundó la Sociedad Teosófica Alemana. Tras un fracaso inicial, Annie Besant invitó a Rudolf Steiner (1861-1925), un espiritualista austríaco, a restablecerla en 1902. Steiner abandonó la sociedad en 1909 principalmente porque no podía estar de acuerdo con la afirmación de Besant y C.W. Leadbeater de que el niño de 16 años Krishnamurti era el mesías. En una serie de conferencias dadas en Berlin y Munich en 1910 y 1911, Steiner enseñó lo que algunos han etiquetado como “una versión Cristianizada de la Teosofía”. Steiner, sin embargo, afirmaba que sus enseñanzas provenían de la lectura clarividente de los “registros akáshicos”, no de la Teosofía.

Akasha es la palabra sánscrita para espacio, y estos registros ocultos contienen supuestamente toda la sabiduría de la humanidad. Los textos Kalachakra se refieren al nivel más sutil completamente purificado de actividad mental que es la base para una consciencia omnisciente del Buda como “el espacio vajra que interpenetra al espacio”. No lo presentan, sin embargo, como un registro de todo el conocimiento que puede ser obtenido por medios psíquicos.

Según Steiner, Cristo, el verdadero profeta, revelará la Tierra de Shambala (Shambhala) en su Segunda Venida. Shambala, que desapareció hace tiempo, es el trono de Maitreya. En una conferencia titulada “Maitreya – Christ oder Antichrist (Maitreya – Cristo o Anticristo)”, Steiner explicó que “lo que venga de los labios de Maitreya vendrá a través del poder de Cristo”.

Steiner enfatizaba el conflicto entre el bien y el mal, personificado por Lucifer y Ahriman. Blavatsky ya había diferenciado a Lucifer de Satán. Según La Doctrina Secreta, Lucifer es el “Portador de Luz”, la “Luz Astral” dentro de cada una de nuestras mentes que es al mismo tiempo nuestro tentador y nuestro liberador del animalismo puro. Sirve para crear y destruir, y se manifiesta en la pasión sexual. Aunque Lucifer puede elevar a la humanidad a un plano superior, los académicos Latinos lo habían transformado en el maligno Satán.

Blavatsky también escribió sobre el dualismo Zoroastriano y la lucha entre Ahura Mazda y Ahriman, como las fuerzas de la luz y de la oscuridad. Steiner, sin embargo, dio un paso más que Blavatsky y transformó el dualismo en un antagonismo entre Lucifer y Ahriman. En Ciencia Oculta, Steiner representaba a Lucifer como un ser de luz, el puente entre el Hombre y Dios, acercándonos a Cristo. Los “Hijos de Lucifer”, entonces, son aquellos que luchan por el conocimiento y la sabiduría. Ahriman, por el contrario, dirige a la humanidad a su naturaleza más baja, material, carnal y animal.

Steiner se llamó a sí mismo Luciférico y, según su lógica, Maitreya es el Anticristo. Como la gente ha pervertido las enseñanzas reales de Cristo, Maitreya, como el Anticristo, vendrá desde Shambala y librará al mundo de su imperfección y enseñará el verdadero mensaje del Cristo. En 1913, los seguidores de Steiner fundaron la Sociedad Antroposófica, aunque Steiner no se unió a ella hasta que la refundó en 1923.

Según el Kalachakra Tantra, Raudrachakrin, el vigésimo quinto rey Kalki de Shambala, derrotará a los invasores no indios que tratarán de conquistar el mundo. Estos invasores seguirán las enseñanzas de una línea de ocho profetas: Adán, Abraham, Noé, Moisés, Jesús, Mani, Mahoma y Mahdi. Análisis históricos sugieren que el modelo para estos invasores fueron las fuerzas Ismaelíes Chiítas de finales del siglo X de Multan (el actual Pakistán), un aliado del egipcio imperio Fatimid. Los Fatimid, con su mesías Mahdi, buscaban conquistar el mundo islámico antes del apocalipsis predicho y del fin del mundo 500 años después de Mahoma. La gente de la región vivía aterrorizada por una invasión, incluyendo la región Budista-Hindú-Musulmana de Afganistán donde las enseñanzas históricas Kalachakra se desarrollaron probablemente. El conflicto predicho y la derrota de los invasores, sin embargo, fue una metáfora espiritual de la batalla interna contra el miedo y la ignorancia. Era un método eficaz para que la aterrorizada gente de aquella época superara sus ansiedades.

Steiner no era probablemente consciente del contexto histórico y del significado metafórico de la leyenda de Shambala. Así, él y otros en las siguientes décadas tomaron Shambala como el asiento del poder espiritual del que surgiría la reforma del Cristianismo. El énfasis de Steiner sobre Maitreya y Shambala como las fuentes reales de la reforma Cristiana en el futuro probablemente se refleja también en su consternación ante la promoción Teosófica de Krishnamurti como el nuevo salvador.

Los textos Kalachakra ni siquiera mencionan las enseñanzas del Cristianismo. Sin embargo, indican métodos a los Hindúes y Musulmanes para encontrar significados alternativos de doctrinas en sus propias religiones que les permitirían hacer un frente común espiritual con los Budistas para enfrentarse al terror de una invasión. Incluso señalan enseñanzas que Buda dió que son análogas a algunas afirmaciones Hindúes y Musulmanas. Si los seguidores de esas religiones estuvieran interesados, podrían usar sus propias creencias como escalones para alcanzar el sendero Budista. No obstante, los textos Kalachakra no afirman que las enseñanzas Budistas contengan los significados verdaderos del Hinduismo o del Islám. Ni afirman en modo alguno que Shambala será el origen de la reforma que devolverá a la gente a las verdaderas doctrinas de los fundadores de esas dos religiones, y mucho menos a las enseñanzas puras de Cristo.

Alice Bailey y la “Fuerza de Shambala”

La Teósofa británica Alice Bailey (1880-1949) era una médium que afirmaba canalizar y recibir cartas ocultistas de un maestro Tibetano. Tras perder su batalla con Annie Besant por el liderazgo del movimiento Teosófico, ella fundó el Lucis Trust en 1920 en los Estados Unidos. Originalmente llamado Trust the Tibetan Lodge, ella cambió su nombre una vez más en 1922 a Lucis Trust. Sus conferencias y escritos dieron origen al movimiento de la Nueva Era. Ella llamó a la Nueva Era la Era de Acuario y la Era de Maitreya.

En Iniciación Humana y Solar (1922), Cartas sobre Meditación Ocultista (1922), Tratado sobre Fuego Cósmico (1925) y Tratado sobre Magia Blanca (1934), Bailey escribió profusamente sobre “la Fuerza de Shambala”. Con reminiscencias de Roerich, ella tomó Shambala como “el asiento del Fuego Cósmico”, que es una fuerza de purificación. Más que concebir esta fuerza como un benevolente agni, ella siguió la iniciativa de Steiner y lo asoció con Lucifer. Así, ella hablaba del Fuego Cósmico como una fuente de poder destructivo para expulsar las formas degeneradas de enseñanza y establecer una Nueva Era pura.

La Fuerza de Shambala, explicaba Bailey, es la energía sumamente volátil de la voluntad. En sí misma, es extremadamente destructiva, y puede ser el origen del “Mal”. Cuando es vista como la Voluntad Divina, sin embargo, los Iniciados pueden aprovecharla para el “Bien” último. Una “Jerarquía” en Shambala, dirigida por Maitreya, protege la Fuerza y, en el momento adecuado, impartirá “los Misterios de las Eras”, “el Plan”. Uno se pregunta si sus ideas inspiraron la visión de La Guerra de las Galaxias de “la Fuerza”, como un poder que puede ser utilizado para el bien o para el mal, y que es protegido por una hermandad de Guerreros Jedi.

Como Steiner, Bailey adaptó el concepto no sólo de Lucifer, sino también del Anticristo, y esta vez lo asoció con la Fuerza de Shambala. Tomando prestados conceptos Teosóficos, ella dijo que la Fuerza de Shambala había hecho su presencia conocida dos veces anteriormente en la historia. La primera vez fue durante la época de Lemuria, anunciando la individualización de la humanidad. La segunda fue “durante los días atlantes de lucha entre los Señores de la Luz y los Señores de la Forma Material, las Fuerzas Oscuras”. Hoy en día, ella decía, refiriéndose al período entre las dos Guerras Mundiales – se está manifestando como la fuerza que destruye lo que es indeseable y obstruye en el mundo actual formas de gobierno, religión, y sociedad.

Doreal y la Hermandad del Templo Blanco

Las enseñanzas de Bailey engendraron varios movimientos ocultistas que asociaron Shambala con ideas incluso más esotéricas. Un ejemplo es la Hermandad del Templo Blanco, fundada en 1930 por el espiritualista americano Morris Doreal (1902-1963). En Maitreya, Señor del Mundo, Doreal escribió que Shambala es el Gran Templo Blanco del Tibet, situado 75 millas bajo los Montes Himalayas. Su entrada es subterránea, con espacio alrededor curvado que conduce a otro universo. Él describió Shambala como dividida en dos mitades. La mitad del Sur es la parte en donde viven los adeptos y los grandes gurús. La mitad del Norte es donde vive el avatar o el maestro del mundo Maitreya. En el futuro, Maitreya vendrá con los guerreros de Shambala, que son los “portadores de luz de la Era de Acuario”, para derrotar a las fuerzas oscuras del mal en el mundo.

El principal trabajo de Doreal fue “Las Tablas Esmeralda de Thoth el Atlante”, que aseguraba haber recuperado de debajo de la Gran Pirámide en Egipto y haber traducido del idioma Atlante. También aseguraba haber recibido iniciaciones secretas de monjes Tibetanos.

Haushofer, la Sociedad Thule, y la Alemania Nazi

Tras la Segunda Guerra Mundial, Bailey justificó las políticas nazis afirmando que Hitler se había apropiado de la Fuerza de Shambala y como “una herramienta de las Fuerzas Oscuras”, lo había usado incorrectamente para luchar contra la “Energía de la Luz”.

De forma similar a las afirmaciones de Bailey de la conexión entre Hitler y la Fuerza de Shambala, varios estudios de posguerra sobre el Nazismo y el Ocultismo han llegado a la conclusión de que los Nazis enviaron expediciones al Tibet para buscar la ayuda de las fuerzas de Shambala y Agharti para llevar a cabo su Plan Maestro. Bailey, sin embargo, sólo mencionó Shambala en esta relación y no dijo nada sobre Agharti. Estos relatos, por otro lado, dan a entender que los maestros de Shambala rechazaron ayudar a las expediciones Nazis, pero los adeptos de Agharti accedieron y regresaron con ellos a Alemania. Además, atribuyen la búsqueda Nazi de apoyo ocultista en el Tibet a las creencias de Karl Haushofer y la Sociedad Thule. Haushofer fue el fundador de la Sociedad Vril en asociación con la Sociedad Thule y fue una influencia importante en el pensamiento ocultista de Hitler. Las sociedades Thule y Vril combinaban creencias de varias fuentes. Rastreemos algunas de esas creencias brevemente, en orden cronológico, antes de examinar los estudios de posguerra.

Los antiguos Griegos escribieron no sólo acerca de la isla hundida de Atlantis, sino también de Hiperbórea, una tierra al norte cuyo pueblo migró al sur antes de que el hielo la destruyera. El autor sueco de finales del siglo XVII Olaf Rudbeck la situó en el Polo Norte y varios otros relatos afirmaban que antes de su destrucción, se fragmentó en las islas de Thule y Ultima Thule.

El astrónomo británico, Sir Edmund Halley, también a finales del siglo XVII, lanzó la teoría de que la tierra es hueca. El novelista francés Julio Verne popularizó la idea en Viaje al Centro de la Tierra (1864). En 1871, el novelista británico Edward Bulwer-Lyttin, en La Raza que Viene, describió una raza superior, la Vril-ya, que vivía bajo tierra y planeaba conquistar el mundo con vril, una energía psico-quinética. En Les Fils de Dieu (Los Hijos de Dios) (1873), el autor francés Louis Jacolliot vinculó el vril con el pueblo subterráneo de Thule. El defensor de la independencia India, Bal Gangadhar Tilak, en The Arctic Home of the Vedas (El Hogar Ártico de los Vedas) (1903), identificó la migración al sur de los Thuleanos con el origen de la raza Aria. En 1908, el autor americano Willis George Emerson publicó la novela The Smokey God, or A Voyage to the Inner World (El Dios Humeante, o Un Viaje al Mundo Interior), que describía el viaje de un marinero noruego a través de un agujero en el Polo Norte a un mundo oculto dentro de la Tierra.

La Sociedad Thule fue fundada en 1910 por Felix Niedner, el traductor alemán del Antiguo Noruego Eddas. Identificaba al pueblo Germánico como la raza Aria, los descendientes de Thule, y buscaba su transformación en una super raza a través de la utilización del poder del vril. Como parte de su emblema, tomó la esvástica, un símbolo tradicional de Thor, el Dios Noruego del Trueno, al hacerlo, la Sociedad Thule siguió el precedente de Guido von List quien, a finales del siglo XIX, había hecho de la esvástica un símbolo del movimiento neopagano en Alemania.

Junto con Jorg Lanz von Liebenfels y Phillip Stauff, von List había sido crucial al fundar el movimiénto Ariosofía, popular antes y durante la Primera Guerra Mundial. La Ariosofía mezclaba los conceptos de las razas de la Teosofía con el nacionalismo Alemán para afirmar la superioridad de la raza Aria como una justificación para Alemania para conquistar los imperios coloniales globales Británicos y Franceses como el gobernante legítimo de las razas inferiores.

La Sociedad Thule abrazó las creencias Ariosóficas. Debe resaltarse, sin embargo, que el movimiento Teosófico nunca pretendió que sus enseñanzas sobre las razas fueran una justificación para afirmar la superioridad de una raza sobre otra, o el derecho predestinado de que una raza rigiera sobre las demás.

Cuando Rudolf Freiherr von Sebottendorff fundó una rama en Munich de la Sociedad Thule en 1918, añadió el antisemitismo y el uso autorizado del asesinato a las creencias de la Sociedad. Había recogido estos elementos durante sus años en Turquía y su relación allí con la orden de los Assassins. Esta orden secreta se remontaba a la secta Nazarí de Ismaili Islam, contra quien lucharon los Cruzados.

Posteriormente en 1918, después de la Revolución Comunista Bávara, el anticomunismo también se unió al conjunto de objetivos de la Sociedad Thule. En 1919, la Sociedad Thule de Munich dio origen al Partido de los Trabajadores Alemanes. Hitler se unió a él aquel mismo año y, al convertirse en su presidente en 1920, lo llamó el Partido Nazi y adoptó la esvástica como su bandera.

Karl Haushofer fue un consejero militar Alemán para Japón tras la Guerra Ruso-Japonesa de 1904-1905. Estaba extremadamente impresionado con la cultura japonesa, estudió el idioma, y posteriormente se convirtió en pieza fundamental en la creación de la alianza entre la Alemania Nazi y el Japón Imperial. También aprendió sánscrito y se dice que estudió durante un año en el Tibet. Fundó la Sociedad Vril en Berlin en 1918, con una adición a las creencias de la Sociedad Thule, también abogaba por buscar vril entre los seres sobrenaturales debajo de la tierra. El lugar más probable sería en el Tibet, el cual veía como el hogar de las emigrantes arios de Thule.

Haushofer también desarrolló la Geopolítica, según la cual una raza obtiene poder expandiendo su espacio vital (en alemán Lebensraum) a través de la conquista de sus países vecinos. A principios de los años 1920, Haushofer dirigió el Instituto de Geopolítica en Munich y, comenzando en 1923, empezó a enseñar a Hitler sus puntos de vista. Haushofer fue primordial en convencer a Hitler de fundar el Ahnenerbe (Oficina para el Estudio de la Herencia Ancestral) en 1935. Su tarea principal era localizar los orígenes de la raza Aria, especialmente en Asia Central. En 1937, Himmler incorporó esta oficina a las SS (en alemán Schutzstaffel, Escuadrón de Protección).

En 1938-1939, el Ahnenerbe patrocinó la Tercera Expedición de Ernst Schäffer al Tibet. Durante su breve estancia, el antropólogo Bruno Beger midió los cráneos de numerosos Tibetanos y concluyó que ellos eran una raza intermedia entre los Arios y los Mongoles y podían servir como un enlace para la alianza Germano-Japonesa.

La Búsqueda Nazi de Shambala y Agharti según Pauwels, Bergier y Frére Un gran número de expertos han cuestionado la exactitud de los estudios de posguerra sobre el Nazismo y el Ocultismo. Ya representen o no con exactitud el pensamiento Nazi durante el Tercer Reich, aún representan una distorsión más popularizada de la leyenda de Shambala. Examinemos dos versiones ligeramente distintas que dan dichos estudios.

De acuerdo con la versión encontrada en Le Matin des Magiciens ( La Mañana de los Magos) (1962) por los investigadores franceses Louis Pauwels y Jacques Bergier y en Nazisme et Sociétiés Secretès (Nazismo y Sociedades Secretas) (1974) de Jean-Claude Frére, Haushofer creía que dos grupos de Arios emigraron al sur desde Hiperbórea-Thule. Uno fue a Atlantis, donde se entrecruzaron con los Lemures que también habían emigrado allí. Recordemos que Blavatsky había asociado a los Lemures con Atlantis y Shambala, y Bailey había asociado tanto a los Lemures como a los Atlantes con

la Fuerza de Shambala. Los descendientes de estos Arios impuros cayeron en la magia negra y la conquista. La otra rama de Arios emigrados al sur, pasando a través de Norte América y Eurasia del norte, alcanzaron en algún momento del Desierto del Gobi. Allí fundaron Agharti, el mito que se ha vuelto popular gracias a los escritos de Saint-Yves d’Alveidre.

Según Frére, la Sociedad Thule equiparaba Agharti con su afín Asgaard, el hogar de los dioses de la mitología Noruega. Otros afirman, menos convincentemente, que Agharti está relacionada con Ariana, un antiguo nombre persa conocido por los antiguos griegos para la región que se extiende desde el Este de Irán a través de Afganistán hasta Uzbekistán – el hogar de los Arios.

Después de un cataclismo mundial, Agharti se hundió bajo la tierra. Esto concuerda con el relato de Ossendowski. Los Arios entonces se dividieron en dos grupos. Uno fue al Sur y fundó un centro secreto de aprendizaje bajo los Himalayas, también llamado Agharti. Allí, ellos preservaron las enseñanzas de la virtud y del vril. El otro grupo Ario trató de regresar a Hiperbórea-Thule, pero en vez de ello encontró Shambala, una ciudad de violencia, mal y materialismo. Agharti era el titular del sendero de la derecha y del vril positivo, mientras que Shambala era el titular del degenerado sendero de la mano izquierda y la energía negativa.

La división de los senderos en mano derecha y mano izquierda había aparecido ya en La Doctrina Secreta de Blavatsky. Allí, ella escribió que en la época de los Atlantes, la humanidad se dividió en los senderos de conocimiento de la mano derecha y de la mano izquierda, que se convirtieron en las semillas de la magia blanca y negra. Ella no asoció los dos senderos, sin embargo, con Agharti y Shambala. En realidad, ella no mencionó en absoluto Agharti en sus escritos. Los términos sendero de la mano derecha y de la mano izquierda derivan de una división en el tantra Hindú. Los primeros escritores occidentales a menudo representan el tantra de la mano izquierda como una forma degenerada y lo confundieron con el Budismo Tibetano y sus enseñanzas del tantra anuttarayoga.

Según Pauwels y Bergier, la Sociedad Thule buscó contactar y hacer un pacto con Shambala, pero sólo Agharti accedió a ofrecer ayuda. Hacia 1926, los autores franceses explicaban, ya había colonias de Hindúes y Tibetanos en Munich y Berlin, llamadas la Sociedad de los Hombres Verdes, en conexión astral con la Sociedad Dragón Verde en Japón. La pertenencia en esta última sociedad requería cometer suicidio ritual japonés (en japonés hara-kiri, seppuku) si uno perdía su honor. Haushofer había pertenecido supuestamente a la sociedad durante sus años anteriores en Japón. El lider de la Sociedad de los Hombres Verdes era un monje tibetano, conocido como “el hombre de los guantes verdes” que supuestamente visitaba a Hitler frecuentemente y guardaba las llaves de Agharti. Siguieron expediciones anuales al Tibet desde 1926 hasta 1943. Cuando los rusos entraron en Berlín al final de la guerra, encontraron casi un millar de cadáveres de soldados de raza himalaya, vestidos con uniformes nazis pero sin documentos de identidad, que habían cometido suicidio. Haushofer mismo se hizo hara-kiri antes de poder ser juzgado en Nüremberg en 1946.

La Búsqueda Nazi de Shambala y Agharti según Ravenscroft

Un relato ligeramente diferente de la búsqueda Nazi de Shambala y Agharti apareció en The Spear of Destiny (La Lanza del Destino) (1973) del investigador británico Trevor Ravenscroft. Según esta versión, la Sociedad Thule creía que dos secciones de Arios adoraban a dos fuerzas malignas. Su orientación hacia el mal provocó el ocaso de Atlantis y, posteriormente, los dos grupos establecieron comunidades en cavernas de montañas sumergidas bajo el Océano Atlántico cerca de Islandia. La leyenda de Thule surgió de ellas. Un grupo de Arios seguía al Oráculo Luciférico, llamado Agharti (Agharti), y practicaba el sendero de la mano izquierda. El otro grupo seguía al Oráculo Ahrimánico, llamado Schamballah (Shambhla), y practicaba el sendero de la mano derecha. Notemos que Ravenscroft decía lo contrario que Pauwels, Bergier y Frére, que decían que Agharti seguía el sendero de la mano derecha y Shambala el izquierdo.

Ravenscroft continúa explicando que según la “Doctrina Secreta” – aludiendo al libro de Blavatsky del mismo nombre – que apareció en el Tibet hace diez mil años, Lucifer y Ahriman son dos fuerzas del Mal, los dos grandes adversarios de la evolución humana. Lucifer conduce a la gente a erigirse a sí mismos como dioses y está asociado con el ansia de poder. Seguir a Lucifer puede conducir al egoísmo, falso orgullo y el mal uso de los poderes mágicos. Ahriman se esfuerza por establecer un reino puramente material en la tierra y usa la lujuria sexual perversa en ritos de magia negra.

Recordemos que aunque Blavatsky había escrito sobre Lucifer y Ahriman, no equiparaba a ambos y no los asoció ni con Shambala ni con Agharti. Además, Blavatsky explicó que aunque los sabios Latinos habían transformado a Lucifer en un Satán puramente maligno, Lucifer tenía el poder tanto para destruir como para crear. Él representaba la presencia portadora de luz en las mentes de todos que podía elevar a la gente del animalismo y originar una transformación positiva a un plano superior de existencia.

Fue Steiner quien afirmó que Lucifer y Ahriman representaban los dos polos del poder destructor. Sin embargo, Steiner describió a Lucifer como la fuerza destructiva benevolente en última instancia. Además, Steiner asociaba a Lucifer con Shambala, no con Agharti y, de hecho, como Blavatsky y Bailey, no mencionó Agharti en absoluto. Además, ninguno de los tres autores ocultistas describió Shambala como localizada bajo tierra. Sólo los Roerich habían asociado Shambala con la ciudad subterránea de Agharti, pero habían aclarado que las dos eran diferentes y nunca afirmaron que Shambala fuera subterránea.

Ravenscroft, como Pauwels, Bergier y Frére, también afirmó que a través de la iniciativa de Haushofer y otros miembros de la Sociedad Thule, fueron enviados anualmente al Tibet equipos de exploración desde 1926 hasta 1942 para establecer contacto con comunidades de cavernas subterráneas. Se suponía que iban a convencer a los maestros de allí a reclutar la ayuda de poderes Luciféricos y Ahrimánicos para promover la causa Nazi, especialmente para crear una super raza Aria. Los adeptos de Shambala no quisieron ayudar. Como seguidores del Oráculo Ahrimánico, estaban preocupados sólo en promover el materialismo. Además, Shambala ya se había afiliado con ciertas logias en Gran Bretaña y en los Estados Unidos. Esta fue quizás la referencia para Doreal, cuya Hermandad del Templo Blanco en América fue el primer movimiento ocultista importante en afirmar que Shambala era una ciudad subterránea. Además, este relato además encaja con el desdén de Haushofer por la ciencia materialista Occidental, que él llamaba “Ciencia Liberal Judeo-Marxista”, en favor de la “Ciencia Nórdico-Nacionalista”

Ravenscroft continuaba con la afirmación de que los maestros de Agharti accedieron a ayudar a la causa Nazi y, desde 1929, grupos de Tibetanos viajaron hasta Alemania, donde llegaron a ser conocidos como la Sociedad de los Hombres Verdes. También se les unieron miembros de la Sociedad Dragón Verde de Japón, establecieron escuelas ocultistas en Berlín y en más sitios. Recordemos que Pauwels y Bergier afirmaban que colonias no sólo de Tibetanos, sino también de Hindúes estuvieron presentes en Berlin y Munich desde 1926, no desde 1929.

Himmler se sentía atraído por estos grupos de adeptos Tibetanos de Agharti y, bajo su influencia, fundó el Ahnenerbe en 1935. Recordemos que Himmler no fundó el Ahnenerbe, sino que lo incorporó a las SS en 1937. Una Teoría para Explicar el Sentimiento de los Movimientos Ocultistas Alemanes en contra de Shambala y la tendencia a favor de Agharti

Es difícil establecer si Haushofer y la Sociedad Thule realmente declararon alguno de los puntos anteriores, que mezclan descripciones ocultistas de Shambala con la representación de Agharti de Ossendowski y las leyendas de Thule y del vril. Es también difícil establecer si Haushofer trató de influir a Hitler y a las instituciones Nazis, tales como el Ahnenerbe, para enviar expediciones al Tibet para obtener ayuda de las dos supuestas ciudades subterráneas y si tuvo éxito – o incluso si la Sociedad Thule misma envió tales expediciones. La única misión al Tibet oficialmente autorizada por el Ahnenerbe – la Tercera Expedición Tibetana (1938 – 1939) de Ernst Schäffer – tuvo claramente una agenda diferente, aunque igualmente esotérica. Su principal propósito era medir los cráneos de los Tibetanos para determinar si ellos eran el origen de los Arios y una raza intermedia entre los Arios y los Japoneses.

Aparte de ciertas inexactitudes y contradicciones históricas entre los anteriores dos relatos de Haushofer y de las creencias de la Sociedad Thule, parecen significativos dos puntos de acuerdo. En primer lugar, Steiner y Bailey asociaron con Shambala el poder regenerativo de destruir estructuras obsoletas y edificar nuevas estructuras reformadas. Ellos representaron este poder benevolente en último término con Lucifer. Haushofer y la Sociedad Thule, por otra parte, supuestamente asociaron a Lucifer y este benevolente poder con Agharti. Para ellos, Shambala era una zona de poder destructivo simplemente malévolo, representado por Ahriman y el materialismo desenfrenado. En segundo lugar, aunque la Sociedad Thule y los Nazis buscaron primero la ayuda de Shambala, representando el malvado sendero del materialismo, fueron rechazados. En su lugar, recibieron el apoyo de Agharti, que representa el sendero positivo en último término de destrucción de los débiles y creación de la Raza Superior como el siguiente paso adelante en la evolución humana.

Dejemos a un lado, por el momento, la cuestión de si la Sociedad Thule y el Ahnenerbe enviaron realmente misiones al Tibet buscando ayuda de Shambala y Agharti. No obstante, asumamos, también por el momento, que Haushofer realmente combinó las leyendas de Shambala y Agharti con las creencias de la Sociedad Thule y que la mezcolanza resultante representó la posición ocultista Nazi. Si este fuera el caso, entonces una posible teoría que explicara la afirmación de que Shambala rechazó el acercamiento Nazi, mientras que Agharti lo aceptó sería como sigue.

Según Dorjiev, Shambala estaba asociada con Rusia y después también con el Comunismo, mientras que según Ossendowski, Agharti estaba asociada con el anti-Comunismo y las fuerzas antisemitas del Barón alemán von Ugern-Sternberg. Desde la Revolución Comunista Bávara de 1918, la Sociedad Thule y Hitler eran enconados anticomunistas. Antes de esto, ellos eran ya antisemitas. Así, a sus ojos, Shambala era una fuerza negativa y oscura que apoyaba la ciencia pura materialista “Judeo-Marxista-Liberal”. Con este sentimiento anticomunista, Hitler firmó el Pacto Anti Comunista con Japón en Noviembre de 1936, en el que ambos países declaraban su mutua hostilidad hacia la propagación del Comunismo internacional. Ambos acordaron que no firmarían ningún tratado político con la Unión Soviética. No obstante, para evitar una guerra europea de dos frentes, Hitler firmó el Pacto Nazi-Soviético con Stalin en agosto de 1939. Él rompió este pacto, sin embargo, en junio de 1941, cuando las fuerzas Nazis invadieron

la Unión Soviética.

Una explicación y justificación ocultas del cambio de opinión podría haber sido a través de una alegoría. Shambala (al Unión Soviética, el Comunismo y los Judíos) era básicamente malvada (reconocido por el Pacto Anticomunista). No obstante, Hitler buscó primero una alianza con ella (el Pacto Nazi-Soviético). Shambala rechazó (Hitler culpó a la Unión Soviética de las razones por las que él rompió el tratado), Hitler entonces acudió y recibió apoyo de Agharti. (Ungern, un precoz alemán antisemita y antibolchevique, también había buscado apoyo de Agharti, pero había fracasado al intentar localizar el fabuloso lugar. Así, Ungern había fallado en su misión. Como las expediciones de Hitler habían encontrado Agharti-Asgaard y recibido su ayuda, los Nazis vencerían con toda seguridad.)

Los siguientes hechos apoyarían la teoría anterior que explica la representación Ocultista Alemana de Shambala como un lugar de fuerzas malignas. En Der Weg nach Shambhala (El Camino a Shambala) (1915), el explorador alemán de Asia Central, Albert Grünwedel, informó que Dorjiev había identificado la Dinastía Romanov como los descendientes de los reyes de Shambala.

En Sturm Über Asien (Tormenta sobre Asia) (1924), el espía alemán Wilhelm Filchner conectó la campaña soviética para conquistar el Asia Central con el interés de los Romanov en el Tibet desde comienzos de siglo. En 1926, los Roerich entregaron tierra supuestamente regalada por los mahatmas del Tibet al Ministro de Asuntos Exteriores Ruso Chicherin para que la pusiera en la tumba de Lenin. Helena Roerich se refería a Marx y a Lenin como mahatmas y afirmaba que emisarios de los mahatmas del Himalaya se habían incluso reunido con Marx en Inglaterra y con Lenin en Suiza. Los mahatmas apoyaban los ideales comunistas de hermandad universal.

En “Aus den letxten Jahrzehnten des Lamaismus in Russland (Acerca de las Últimas Décadas de Lamaísmo en Rusia)” (1926), el sabio alemán W.A. Unkrig citó el libro de Filchner y repitió el informe de Grünwedel concerniente a Dorjiev, los Romanov y Shambala. También refería la ceremonia en el templo Budista de San Petersburgo para conmemorar el 300 aniversario del imperio Romanov. Alertando sobre la influencia de este templo y de una alianza de la Unión Soviética, Mongolia y el Tibet, Unkrig acababa su artículo con la cita en latín “Domine, libera nos a Tartaris” (Dios, líbranos de los Tártaros). Esto encaja bien con la Geopolítica de Haushofer y sus recomendaciones para que Alemania conquistara espacio vital en Asia Central, el hogar de la raza Aria.

Ya en 1910, Steiner daba conferencias en Berlín y Munich sobre Shambala como el trono de Maitreya, el Anticristo que libraría al mundo de las enseñanzas espirituales pervertidas. Tiere, Menschen und Götter (Bestias, Hombres y Dioses)”, la popular traducción del libro de Ossendowski, apareció en 1923. Presentaba Agharti como una fuente de poder que el barón von Ungern-Sternberg buscó para apoyar su batalla contra el líder comunista mongol Sukhe Batur, que estaba enardeciendo a sus tropas con historias de Shambala. Recordemos que la Sociedad Thule identificaba Agharti con Asgaard, el hogar de los dioses noruegos Arios.

Durante la primera mitad de los años 1920, una llamada “guerra oculta” tuvo lugar entre las Sociedades Ocultistas y las Logias Secretas en Alemania. En 1925, Steiner fue asesinado y muchos sospecharon que la Sociedad Thule había ordenado su asesinato. En años posteriores, Hitler continuó la persecución de los Antropósofos, Teósofos, Francmasones y Rosacruces. Varios sabios adscriben esta política al deseo de Hitler de eliminar cualquier rival ocultista a su dominio.

Steiner, por ejemplo, había encargado la traducción alemana de la novela de Bulwer-Lytton sobre el Vril, The Coming Race ( La Raza que Viene), bajo el título alemán más explícito Vril, oder einer Menschheit der Zukunft (Vril, o la Raza del Futuro), Además, desde que Steiner y la Antroposofía hablaron de Shambala como la tierra del futuro Mesías y de la benevolencia, tiene sentido que la Sociedad Thule y Hitler la describieran de la manera opuesta, como un lugar de maldad.

Entre 1929 y 1935, aparecieron cinco libros de la aventurera francesa Alexandra David-Neel traducidos al alemán, tales como Heilige und Hexe (Mystiques et Magiciens du Thibet, Con Místicos y Magos en el Tibet). David-Neel había pasado muchos años estudiando y viajando por el Tibet y relató que los adeptos allí tenían poderes extrafísicos que les permitían desafiar la gravedad y correr a una velocidad sobrehumana. Consecuentemente, la fantasía sobre el Tibet como la tierra de los misteriosos poderes mágicos creció salvajemente.

En 1936, Theodor Illion, un explorador alemán que viajó por el Tibet a principios de los años 1930, publicó Rätselhaftes Tibet (En el Tibet Secreto) bajo el pseudónimo Theodor Burang. En él, también describía los poderes sobrenaturales que poseían los adeptos tibetanos. En su segundo libro, Finsternis über Tibet (Oscuridad sobre el Tibet) (1937), describía cuando le condujeron a una ciudad subterránea en el “Valle del Misterio”, donde una “Fraternidad Ocultista” canalizó energía espiritual para obtener poder. Su líder era el mago Príncipe Mani Rimpotsche. Aunque este “Príncipe de Luz” pretendía ser un benevolente regente, era en realidad el líder de un culto maligno, un “Príncipe de la Oscuridad”. Illion nunca mencionó Shambala, pero sus populares trabajos habrían añadido peso a la afirmación ocultista Nazi de que Shambala era un lugar de magia maligna.

Pruebas que rebaten la Afirmación del Apoyo Oficial Nazi de las Creencias Ocultistas Germanas sobre Shambala Supongamos que el movimiento ocultista Nazi, representado por la Sociedad Thule, utilizó la alegoría Shambala-Agharti para justificar el cambio de política de Hitler hacia la Unión Soviética. Aún así, parece altamente improbable que las instituciones oficiales Nazis, como el Ahnenerbe, tuvieran a Shambala y Agharti en sus agendas, incluso en sus agendas ocultas. Examinemos las pruebas que apoyarían esa conclusión.

Hitler se convirtió en Canciller de Alemania en 1933. En ese mismo año, Sebotendorff, el fundador de la rama de Munich de la Sociedad Thule, publicó Bevor Hitler Kam (Antes de que Hitler Viniera), en dicho trabajo resumía la deuda de Hitler con el “Thulismo”. Hitler prohibió rápidamente el libro y obligó a Sebotendorff a dimitir. Aunque Hitler claramente abogaba por las creencias de la Sociedad Thule, desautorizó cualquier conexión con movimientos ocultistas establecidos. No quería dejar abierta la posibilidad de que surgiera la rivalidad de cualquier parte.

Haushofer y la Sociedad Thule, sin embargo, no fueron las únicas influencias entre bastidores sobre el Ahnenerbe. Sven Hedin, el explorador sueco del Tibet y favorito de los Nazis, también jugó un papel significativo. Entre 1922 y 1944, escribió varios libros populares en Alemania sobre sus viajes por el Tibet, tales como Tsangpo Lamas Walfahrt ( La Peregrinación de los Lamas Tsangpo) (1922). Muchos otros fueron traducidos al alemán del inglés, tales como My Life as an Explorer (Mi vida como Explorador) (1926) (en alemán Mein Leben als Entdecker, 1928) y A Conquest of Tibet (Una Conquista del Tibet) (1941). Además, en Ossendowski und die Wahrheit (Ossendowski y la Verdad) (1925), Hedin desacreditaba la afirmación de Ossendowski de que los Lamas mongoles le habían hablado de Agharti. En este libro, él descubría Agharti como una fantasía tomada de la novela de 1886 de Saint-Yves d’Alveidre.

Frederick Hielscher, a quien Hitler autorizó a fundar el Ahnenerbe en 1935, era amigo de Sven Hedin. Además, Hitler invitó a Hedin a pronunciar el discurso de apertura de los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, y en 1937, Hedin publicó Germany and World Peace (Alemania y la Paz Mundial) Desde 1939 hasta 1943, Hedin desempeñó varias misiones diplomáticas para Alemania y continuó con sus publicaciones pronazis. La evidencia más clara de su influencia sobre el Ahnenerbe es el hecho de que, en 1943, el Instituto del Tibet del Ahnenerbe pasó a llamarse el Sven Hedin Institut für Innerasien und Expeditione (Instituto Sven Hedin para el Asia Interior y expediciones).

Haushofer fue de hecho crucial en el arranque del Ahnenerbe y en que su agenda se basara en muchas de las creencias de la Sociedad Thule. No obstante, debido a Hedin, es improbable que el Ahnenerbe buscara y recibiera apoyo de Agharti en el Tibet. Hedin reconoció que el Tibet era un depósito de antiguo conocimiento oculto, pero no le atribuyó importancia ocultista. Ni asoció este conocimiento con Shambala o con Agharti.

Además, parece bastante improbable que grupos de tibetanos estuvieran presentes en Berlín y Munich desde 1926 hasta 1929, bajo los auspicios de la Sociedad Thule. Si ese fuera el caso, entonces como el Ahnenerbe había sido oficiosamente asociado a la Sociedad Thule, no habría habido necesidad de enviar una expedición al Tibet para medir los cráneos de los Tibetanos. Podrían haber hecho esas mediciones en Alemania. Así, la afirmación de que la Sociedad Thule patrocinó viajes anuales al Tibet desde 1926 hasta 1942 parece también bastante improbable.

La Conexión Kalmyk El relato de Pauwels y Berger de que al final de la guerra, los rusos encontraron en Berlín un gran número de cadáveres de soldados de la raza del Himalaya, vestidos con uniformes Nazis, que habían cometido suicidio, también necesita escrutinio. La implicación tácita es que los rusos encontraron los cuerpos de los adeptos Tibetanos de Agharti que estaban ayudando a la causa Nazi y que, como Haushofer, se suicidaron ritualmente.

En primer lugar, el hara-kiri era una práctica samurai japonesa, que muchos soldados japoneses en la Segunda Guerra Mundial promulgaban para evitar la captura. Los seguidores del Budismo Tibetano, sin embargo, consideran el suicidio un acto extremadamente negativo con graves consecuencias en futuras vidas. Nunca es justificable. El informe atribuye inapropiadamente costumbres japonesas a los Tibetanos. En segundo lugar, cualquier soldado de origen himaláyico encontrado con un uniforme Nazi habría sido con toda probabilidad un mongol de Kalmyk, no un tibetano. Es más, la lucha de los Kalmyk en el ejército alemán no demuestra su apoyo de la ideología Nazi ni el apoyo de la misma por sus creencias budistas tibetanas. Examinemos los hechos históricos, complementándolos con la información obtenida de entrevistas con Kalmyk que vivían en Munich y que habían participado en muchos de los eventos descritos con anterioridad.

Los mongoles Kalmyk son seguidores de la forma tibetana de budismo y tienen una larga historia de asociación con los alemanes. Un gran grupo de ellos emigró al oeste desde la región Dzungaria de Turkistán del Este entre 1609 y 1632. Se establecieron en Rusia a lo largo del bajo Volga, donde desemboca en el Mar Caspio. Allí continuaron su estilo de vida nómada.

En 1763, la Zarina Caterina II la Grande invitó a casi treinta mil alemanes a establecerse en la región del Volga al norte de los Kalmyks. Ella quería que cultivaran la fértil tierra y la protegieran contra los “Tártaros”. Ella trató de imponer el Cristianismo y la agricultura entre los Kalmyks, provocando que muchos regresaran a Dzungaria en 1771. Eventualmente, sin embargo, aquellos que permanecieron en Rusia fueron aceptados, especialmente porque eran excelentes soldados. Durante las guerras napoleónicas (1812-1815), por ejemplo, el ejército ruso disponía de un regimiento Kalmyk. Durante el siglo siguiente, los soldados Kalmyk fueron prominentes en las divisiones del Ejército Zarista.

Aunque los estilos de vida y costumbres de los Alemanes agrarios del Volga y los ganaderos nómadas Kalmyk diferían notablemente, los vecinos gradualmente acabaron por respetarse. Los alemanes, de hecho, se interesaron por los Kalmyks. Tan pronto como en 1804, Benjamin Bergmann publicó un trabajo de cuatro volúmenes sobre su idioma y religión, titulado Nomadische Streiferein unter der Kalmüken in der Jahre 1802 und 1804 (Migraciones nómadas entre los Kalmyk en los años 1802 y 1804). Sven Hedin pasó a través de Kalmykia en una de sus primeras expediciones a Dzungaria y expresó gran admiración por su pueblo.

Tras la Revolución Comunista de 1917, muchos Kalmyk permanecieron leales a las fuerzas zaristas y continuaron luchando en el frente bielorruso, especialmente bajo el mando de los generales Vrangel y Deniken. Antes de que el Ejército Rojo irrumpiera en la Península de Crimea a finales de 1920, unas veinte familias Kalmyk huyeron cruzando el Mar Negro con Vrangel y se establecieron en Varsovia y Praga. Un número mucho mayor se fue con Deniken, la mayoría estableciéndose en Belgrado y un número mucho menor en Sofia y en París y Lión. Los refugiados Kalmyk de Belgrado construyeron un templo budista allí en 1929. Los Comunistas castigaron severamente a los Kalmyks que se quedaron, decapitando a diez mil.

En 1931, Stalin colectivizó la tierra de los Kalmyk, cerró los monasterios budistas, y quemó los textos religiosos. Deportó a Siberia a todos aquellos ganaderos que poseyeran más de quinientas ovejas y a todos los monjes. En parte debido a las políticas de colectivización de Stalin, hubo una gran hambruna desde 1932 hasta 1933. Aproximadamente sesenta mil Kalmyk murieron.

Después de que Hitler invadiera la Unión Soviética en septiembre de 1941, Goebbels invitó a Berlín a varios Kalmyk prominentes de Belgrado, París y Praga a ayudar con una campaña de propaganda. Los Nazis deseaban ganarse los Kalmyk para el lado alemán contra los rusos y nunca enviaron a ninguno de ellos, mientras estuvieron en el poder, a un campo de concentración. Así, Goebbels organizó este núcleo en un comité para liberar los Kalmyk del régimen Comunista. En relación con esto, les ayudó a imprimir un periódico en idioma Kalmyk y les usó para difundir noticias de radio en idioma Kalmyk dirigidas a su país.

Cuando la Decimosexta División Panzer Nazi bajo el mando del Mariscal de Campo Mannstein tomó Kalmykia a principios de 1942, tres miembros de este comité le acompañaban. Varios kalmyk de Belgrado también participaron en la invasión, habiéndose unido al ejército alemán tras la ocupación de Serbia en abril de 1941. El pueblo de Kalmykia dio la bienvenida al ejército alemán con mantequilla y leche, la ofrenda tradicional a huéspedes bienvenidos, como liberadores de la tiranía opresiva de Stalin. Los alemanes dijeron que desmantelarían las cooperativas y dividirían y privatizarían la tierra. Ellos permitieron que los Kalmyk practicaran de nuevo el Budismo. En respuesta, los Kalmyk exhumaron los textos religiosos que habían enterrado para salvaguardarlos y construyeron un templo provisional. En noviembre y diciembre de 1942, sin embargo, el Ejército Rojo retomó Kalmykia y destruyó todo lo que la gente había reconstruido.

Las tropas alemanas invitaron a los Kalmyk a retirarse y continuar la lucha junto a ellos. Unos cinco mil se unieron al ejército Nazi, formando el Cuerpo de Voluntarios de Caballería de Kalmykia. Sólo unas pocas mujeres y niños iban con ellos. Las tropas Kalmyk lucharon con el ejército nazi tras las líneas, sobre todo alrededor del Mar Azov. La mayoría de la población Kalmyk, sin embargo, permaneció en Kalmykia. En diciembre de 1943, Stalin les declaró a todos colaboradores de los alemanes y los deportó a todos a Siberia. No regresaron hasta la época de Kruschev, entre 1957 y 1960.

A principios de otoño de 1944, a la vista de la inminente invasión rusa de Serbia, muchos Kalmyk de Belgrado huyeron a Munich para evitar la persecución comunista. Un docto maestro budista y varios monjes les acompañaron. A finales de 1944, las tropas de caballería de Kalmyk que sobrevivieron en Rusia, junto con sus familias, se retiraron con el ejército alemán. Unos dos mil fueron a Selesia (Polonia) y mil quinientos a Zagreb (Croacia), donde se reorganizaron para luchar contra los partisanos.

Así, aunque varios Kalmyk estaban en Alemania y en territorio ocupado Nazi en los meses finales de la guerra, sólo unos pocos estaban en la zona de Berlín, efectuando aún labores de propaganda. Los soldados Kalmyk con uniformes Nazis estaban en Polonia y Croacia, no en Alemania. Aunque varios monjes Kalmyk practicaban rituales budistas tibetanos en los barracones y hogares de los Kalmyk en territorio ocupado por los Nazis, ellos rezaban por la paz y el bienestar de todos los seres. No había tibetanos entre ellos y no dirigieron ceremonias “ocultas” para una victoria Nazi, como algunos relatos ocultistas de posguerra narran.

Tras la guerra, los Kalmyk que quedaban en países de Europa Occidental estaban internados en campamentos de refugiados en Austria y Alemania, sobre todo en el entorno de Munich. Posteriormente ese mismo año, la Fundación Anna Tolstoi reasentó a la mayoría de ellos en Nueva Jersey, Estados Unidos. Tito entregó los que quedaban en Serbia a los Soviéticos, que inmediatamente los deportaron a Siberia.

Afirmaciones tras la guerra sobre Shambala y Platillos Volantes

Interpretaciones ocultas de otras actividades Nazis, asociándolas con Shambala, aparecieron también tras la guerra. Por ejemplo, una expedición alemana en 1939 a la Antártida, dirigida por el Capitán Alfred Ritscher, cartografió un quinto del continente, lo reclamó para Alemania, y lo llamó Neu-Schwabeland. Posteriores expediciones Nazis a la Antártida y actividad naval en el Atlántico Sur continuaron hasta el final de la guerra.

A finales de los años 1950, independientemente de esto, Henrique Jose de Souza, el presidente de la Sociedad Teosófica Brasileña en aquella época, propuso una nueva teoría de la tierra hueca. Dentro de la tierra reside Agharti, con su capital Shambala, como origen de los platillos volantes que emergen a la superficie a través de túneles en los polos Norte y Sur. Por consiguiente, la Sociedad Teosófica Brasileña construyó como su Sede Central en Sao Lorenço, Minas Gerais, un templo de estilo griego dedicado a Agharti. El alumno de De Souza, O.C.Hugenin, popularizó la teoría de su mentor en From the Subterranean World to the Sky: Flying Saucers (Desde el Mundo Subterráneo hasta el Cielo: Platillos Volantes) (1957). R.W.Bernard, en su libro de 1964 The Hollow Earth ( La Tierra Hueca), hacía salir los platillos volantes de Shambala y Agharti bajo la tierra a través de túneles secretos bajo los Himalayas en el Tibet.

Basándose en las expediciones antárticas Nazis y en los relatos mencionados, el Ocultista alemán Ernst Zündel escribió varios libros en los años 1970, incluyendo UFOs: Nazi Secret Weapons? (OVNIs: ¿Armas Secretas Nazis?, afirmando que los Nazis tenían una base secreta en un área de lagos de aguas cálidas que habían encontrado en la Antártida. Allí ocultaban su arma secreta, los OVNIs. Zündel es también infame como el más franco partidario de la opinión de que el Holocausto nunca sucedió.

La relación de los platillos volantes con Shambala deriva del relato de la alegórica futura guerra apocalíptica encontrado en el comentario The Stainless Light ( La Luz acerada) al The Abbreviated Kalachakra Tantra (El Kalachakra Tantra Abreviado). En este relato, Raudrachakrin, el vigésimo quinto rey Kalki de Shambala, vendrá de su país montado en un caballo de piedra con el poder del viento y derrotará a Mahdi, el líder de las hordas no Indias. Aunque Raudrachakrin representa la profunda conciencia del vacío con el más sutil nivel de actividad mental y el caballo de piedra representa el nivel más sutil de energía-viento en el que esta consciencia cabalga, algunos han interpretado la imagen como un platillo volante viniendo de Shambala.

Conclusiones

El relato Kalachakra de Shambala ha encendido la imaginación de muchas figuras políticas extranjeras u autores ocultistas. Distorsionando la leyenda original e interpolando ideas fantasiosas, han incorporado el mito a sus escritos para servir a sus propias agendas. Es una injusticia hacia el Budismo atribuir estas distorsiones a la intención original de las enseñanzas Kalachakra. La continua investigación desentrañará más sobre la verdad.

Alexander Berzin
www.berzinarchives.com

Traducido por Luis Javier Jiménez Ordás, con la autorización de A. Berzin

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